¿Qué es la fluoxetina y para qué se receta este medicamento?

Fluoxetina es un medicamento que pertenece al grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS), es habitualmente recetado para tratar episodios depresivos, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y también puede pautarse para el tratamiento de la bulimia nerviosa. En este último caso se usa como complemento a la psicoterapia para reducir atracones y purgas.

¿Quién puede usar este medicamento?

La fluoxetina puede ser pautada para adultos y para menores que superen los 8 años. Sin embargo, como ocurre con la mayoría de los medicamentos, también tiene una serie de contraindicaciones. El uso de fluoxetina no está recomendado para personas que:

• Tengan alergia a la fluoxetina o a otro de los componentes que forman el medicamento.
• Sigan un tratamiento que requiera de medicamentos inhibidores irreversibles no selectivos de la monoaminooxidasa.
• Tengan insuficiencia cardíaca y se vaya a usar la fluoxetina en combinación con metoprolol.

Es importante consultar con su médico cuestiones relativas a otros problemas de salud y los medicamentos o complementos que tome habitualmente para que se tomen las mejores decisiones posibles respecto al tratamiento con fluoxetina. También es importante seguir las pautas dadas por el médico respecto a la duración del tratamiento y la dosis que ha de tomarse.

Posibles efectos adversos

Como todos los medicamentos, el tratamiento con fluoxetina puede dar casos de efectos adversos en algunos pacientes. Entre los efectos secundarios que aparecen con mayor frecuencia se encuentran:

• Insomnio.
• Dolor de cabeza.
• Diarrea.
• Náuseas.
• Fatiga.

En otros casos, con algo menos de frecuencia, pueden producirse:

• Disminución del apetito.
• Ansiedad.
• Nerviosismo.
• Inquietud.
• Disminución de la libio.
• Trastornos del sueño.
• Sueños anormales.
• Alteración de la atención.
• Mareos.
• Disgeusia (mal sabor en boca).
• Letargo.
• Somnolencia.
• Temblores.Palpitaciones.
• Visión borrosa.
• Intervalo QT prolongado en el electrocardiograma.
• Rubor.
• Bostezos.
• Vómitos.
• Dispepsia.
• Sequedad de boca.
• Erupción.
• Urticaria.
• Prurito.
• Hiperhidrosis.
• Artralgia (dolor articular).
• Necesidad de orinar con frecuencia.
• Hemorragia ginecológica.
• Disfunción eréctil.
• Trastorno de la eyaculación.
• Sensación de nerviosismo.
• Escalofríos.
• Disminución del peso.

También pueden darse casos en los que la persona puede sufrir de pensamientos y comportamientos suicidas durante la terapia o la interrupción del tratamiento, es recomendable notificar si se producen estos pensamientos y llevar una supervisión. En otras ocasiones, puede sufrirse de síntomas de retirada al interrumpir el tratamiento (por ejemplo, mareos, alteraciones sensoriales o problemas de sueño).

El listado completo de efectos adversos puede leerse en el prospecto del medicamento o desde la página web de CIMA.