Estado de flujo: qué es y por qué es tan beneficioso para la salud ponerlo en práctica

¿Sabes esa sensación de estar realizando una actividad con la que disfrutas tanto que llegas a perder la noción del tiempo? No, no se trata de pasar horas y hacer scroll en las redes sociales porque, en ese caso, somos sujetos pasivos. El estado de flujo o flow que es como se llama cuando somos nosotros los ejecutores de una actividad que nos hace disfrutar y que, al recordarla, nos hace feliz.

Es ese estado mental en el que una persona está completamente inmersa y enfocada en una actividad que le hace feliz, hasta el punto de perder la noción del tiempo ya que está experimentando un profundo disfrute y satisfacción.

Es un concepto que la psiquiatra Marián Rojas define empleando la metáfora de una persona que cuida un huerto y se pasa horas sumergido en esa actividad sin darse cuenta. Esto, a su vez, puede extrapolarse a cualquier disciplina creativa como la música, la pintura, la costura o, incluso, leer o cuidar de las plantas.

Beneficios del estado de flujo para la salud

Cuando entras en estado de flujo, tu capacidad para concentrarte en la tarea aumenta significativamente ya que tienes puesta toda la energía en un solo objetivo, sin que se interpongan las distracciones.

En este estado, el trabajo se realiza de manera más eficiente, se cometen menos errores y se completa más en menos tiempo, por lo que beneficia mucho en el ámbito profesional, sobre todo, de ciertos sectores como los creativos, científicos o técnicos.

El estado de flujo se convierte en un catalizador para la creatividad ya que al estar completamente inmerso en una sola actividad, nuestra mente se encuentra en un estado óptimo para hacer conexiones inesperadas, resolver problemas de manera innovadora y generar ideas originales con mayor libertad.

Esto es especialmente valioso en trabajos que requieren pensamiento creativo, como la escritura, el diseño, la música o el desarrollo de proyectos. Cuando esto sucede, la mente entra en un estado de quietud, dejando de lado las presiones que te generan bloqueos, por lo que el estrés y la ansiedad van a ir desapareciendo.

El estado de flujo es la mejor de las terapias

Las personas que experimentan el estado flujo confirman que se sienten más satisfechas con sus vidas y más felices en general. Al disfrutar intensamente de lo que estamos haciendo, incluso para las tareas que nos suponen un esfuerzo mayor, conseguimos un bienestar emocional mucho más reforzado.

"Tener estados de flujo puede ser la mejor de las terapias", asegura Marián Rojas en su cuenta de Instagram y explica que "son un bálsamo para la mente, ya que provoca sensaciones tan placenteras como estas: dejarse llevar, perder la noción del tiempo, emplear sus habilidades al máximo, se disfruta del proceso sin importar el resultado, no se perciben amenazas alrededor, desaparece la sensación de cansancio o fatiga..."

El flujo no solo es beneficioso en contextos profesionales o creativos, sino que también puede mejorar la calidad de las actividades cotidianas. Por ejemplo, cocinar, hacer ejercicio o incluso realizar tareas domésticas pueden volverse mucho más agradables cuando se realizan en un estado de flujo.