NAVIDAD
Guía completa sobre la Lotería de Navidad 2024

''La fidelidad es un pacto evolutivo aceptado a nivel emocional, pero no tiene razón de ser en la naturaleza''

Entrevista Marta Blázquez, psicóloga.

En los últimos tiempos, los cambios sociales han vuelto a poner en el centro de la opinión pública el origen y sentido de la fidelidad. ¿Estamos hechos para la exclusividad en pareja? La psicóloga Marta Blázquez nos da algunas de las claves

''Como en las adicciones, las relaciones tóxicas generan una necesidad destructiva''

La pornografía ya influye en el comportamiento de los jóvenes en secundaria

''La fidelidad es un pacto evolutivo aceptado a nivel emocional, pero no tiene razón de ser en la naturaleza''
N.F

06 de octubre 2022 - 09:23

Vivimos en una sociedad en la que pese a los avances sociales y las nuevas libertades, existen mayores problemas emocionales, mentales y espirituales. Una sociedad joven que experimenta cada vez más depresión, ansiedad, estrés y soledad que nunca. La gente vive mejor pero se siente peor. Este malestar moral imperante es un fenómeno multidimensional en el que intervienen varios factores. Entre ellos, en nuestros días, se ha producido un claro declive personal y social, una gran crisis de lealtad que no solo abarca a las relaciones de pareja. Una filosofía que se levanta sobre los muros de lo efímero y trae consigo relaciones de muy diversos tipos y formas, con una legitimación social cada vez mayor. Sin embargo, muchos problemas de la sociedad actual tienen que ver con la inestabilidad y superficialidad de las relaciones, la fragilidad de los lazos, la erosión del compromiso y sus devastadoras consecuencias.

A este respecto, el desamor, la monotonía y la infidelidad infidelidadson las causas más frecuentes de ruptura en las relaciones frente a motivos económicos, adicciones, el haberse casado muy jóvenes, o el incumplimiento de los roles conyugales, más propios del pasado. El lema hoy parece ser ''nada a largo plazo'' y las relaciones han evolucionado a diferentes escenarios tan complejos de entender como el propio submundo creado en torno a las redes.redes Los jóvenes quieren ir 'ligeros' de equipaje por la vida y lo ponen en práctica durante el trayecto: Cambian rápidamente de amigos y parejas, y cada vez la familia pierde más su significado. La cantidad vence hoy a la calidad.

Mientras tanto, la 'vieja escuela' caracterizada por la unión tradicional y la absoluta monogamia, sigue haciéndose preguntas comunes como: si realmente quieres a alguien, ¿por qué buscar fuera?, ¿Qué empuja a cometer una infidelidad de manera recurrente?, ¿Morbo? ¿Ganas de innovar? ¿Monotonía? ¿Desidia? Las posibilidades pueden ser muchas y de lo más variopintas…; Aunque la respuesta puede estar simplemente en que en pleno siglo XXI la manera de entender el compromiso está cambiando y, con ello, conceptos como lealtad y confianza.

Y en todo este devenir existe un factor influyente tanto en hombres como en mujeres: el individualismo. Aplicado a este terreno, cuando se anula el elemento objetivo de la fidelidad es sustituido por un criterio puramente subjetivo: ser fiel a uno mismo, a sentimientos, pensamientos o intereses personales que, con el paso del tiempo, van variando. Al entregarse a criterios y valores en constante evolución, y de tintes 'egoístas', no se tiene en cuenta el sentir ajeno ni se mantiene un compromiso duradero.

Así lo expresa a este diario Marta Blázquez,psicóloga clínica y orientadora educativa, quién asegura que ''una visión más individualista, la inmediatez en las satisfacción de las necesidades, los cambios sociales y la sobreexposición en redes pueden jugar un papel importante en cuanto a los vínculos afectivos''. Y, antes de contestar nuestras preguntas, menciona un término muy popular en psicología para resumir este fenómeno: 'amor líquido'.

Se trata de un concepto creado por el sociólogo polaco Zygmunt Bauman para definir la fragilidad de los vínculos y los compromisos humanos desarrollados en la postmodenidad. Las relaciones basadas en el ámbito digital culminan para el autor en una inmediatez relacional, no basada en vínculos sino en la utilidad. Pero, ¿estamos hechos los humanos para la fidelidad?, ¿Cómo se explica y trata desde una perspectiva profesional? En una también 'fugaz' conversación, esta joven psicóloga granadina nos ha dado algunas de las respuestas.

Si buscamos una definición de fidelidad a nivel académico lo primero que encontraremos es la asociación a la palabra lealtad, sin embargo, a nivel psicológico, la fidelidad está relacionada con un compromiso moral a partir de un vínculo emocional.

Este compromiso conlleva un pacto sentimental donde las personas implicadas, acuerdan y aceptan libremente los límites establecidos dentro de su propia relación, por ello, la fidelidad está asociada a las propias normas que la pareja propone. Es el incumplimiento de las reglas afectivo-sexuales en la pareja lo que provocaría la ruptura de ese vínculo, siendo una de las principales causas de separación y un motivo frecuente de consulta.

La infidelidad es un fenómeno multifactorial en el que entran en juego distintas variables: intrapsíquicas, sociales, culturales, sexuales y emocionales entre otras, que interactúan entre sí. Observamos problemas de comunicación, comprensión, necesidad de experimentar, privación sexual, insatisfacción, impulsividad…pero es importante remarcar que hay estudios que diferencian estos factores entre hombres y mujeres.

En las mujeres parece que las variables emocionales (admiración, cariño, abandono, relación romántica…) juegan un papel más importante frente al hombre dónde se observa una necesidad biológica asociada a la variedad sexual.

Es por ello por lo que las dos grandes clasificaciones en el concepto de infidelidad (sexual y emocional) se asocien a una cuestión de género, teniendo la infidelidad femenina un carácter más emocional

y la masculina más sexual. Pese a esos factores, en general podemos hablar de carencias afectivas en el vínculo emocional tanto en el hombre como en la mujer.

Es importante matizar que a lo largo de la historial el papel de la mujer con respecto al matrimonio y las relaciones conyugales era muy diferente al del hombre, a ella se la castigaba mientras que en al hombre se le justificaba. En la actualidad la posición de la mujer ha ido cambiando hacia un camino más independiente.

Pese a esta evolución en el papel de la mujer, los estudios siguen arrojando datos que sugieren que el hombre tiende a la infidelidad en mayor proporción con respecto a la mujer. Quizás estos datos también se expliquen por una cuestión sociocultural del manejo de los vínculos emocionales en el hombre (estilos de apego “impuestos” en la infancia) a lo largo de la historia junto con una razón biológica.

El concepto de apego se refiere al establecimiento de lazos y vínculos a partir del aprendizaje desde la primera infancia. Existe una clara conexión entre el apego y los vínculos emocionales que vamos creando

a lo largo de nuestra vida, no solo en las relaciones de pareja, en general en cómo nos desenvolvemos socialmente en el mundo.

Un estilo de apego seguro proporciona una serie de habilidades emocionales que favorecen el afrontamiento a las distintas situaciones sociales que nos vamos encontrando, mientras que un apego inseguro (tanto evitativo como ambivalente) provoca dificultades en el manejo emocional que se refleja en la construcción de los vínculos interpersonales inadecuados.

Hay datos que afirman que un estilo de apego inseguro-evitativo estaría más relacionado con la infidelidad con respecto a los otros estilos de apego. Estos se caracterizan por el rechazo al compromiso, la dependencia e intimidad y mayor insatisfacción lo que podría explicar esa ruptura del compromiso.

Como hemos ido comentando, lo que puede diferenciar al fiel del infiel es el compromiso en cuanto a los valores que se proponen en el vínculo teniendo en cuenta las variables que hemos mencionado. A nivel psicológico, se espera que un apego seguro, un buen autoconcepto y autoestima, habilidades comunicativas, sociales y emocionales adecuadas actúen como factores de protección ante la ruptura del vínculo emocional en la pareja, es decir el desarrollo de las competencias socioemocionales conllevaría a un estado de compromiso más estable que favorecería la fidelidad en la pareja.

Esta pregunta es interesante, generalmente asociamos el concepto de monogamia a la fidelidad, pero la realidad es que vivimos en una sociedad donde han aparecido infinidad de tipos de relación. Esto ha provocado una nueva forma de entender la 'fidelidad' y las relaciones de pareja. Ahora, si las personas involucradas proponen unos valores emocionales a cumplir donde pueda haber interacciones con terceros, no se hablaría de infidelidad.

Por otro lado, la monogamia en sí es un constructo que se asocia a la cultura occidental. Sin embargo, la poligamia es aceptada en otras culturas en sus variantes más tradicionales. Esto nos habla de la importancia de las variables socioculturales donde la religión juega un papel fundamental en cuanto a la construcción de las relaciones de pareja.

También existe un componente evolutivo a nivel reproductivo. Tiene que ver con la selección natural y la supervivencia de las crías en la naturaleza. Por un lado, el 'macho' tiene menos valor a nivel reproductivo que la hembra, por lo que su papel está destinado en la naturaleza a fecundar y a proveer recursos y seguridad. El papel de la 'hembra', por su parte, está más enfocado a gestar y cuidar de la descendencia durante períodos largos de tiempo. Mezclando ambos roles nace la idea de amor romántico y exclusivo desde una perspectiva 'útil'.

Podríamos diferenciar entre la sexual y la social. La sexual está estrictamente determinada genéticamente e incluye la imposibilidad de reproducción con más de una pareja. Desde este punto de vista más primario, este "apego" está tan lejos de nosotros que, en muy pocos casos, está presente en la naturaleza humana o animal.

La monogamia social está ligada a la evolución histórica de la vida en pareja y la construcción de un compromiso familiar. Esta idea está ligada al amor amor romántico, que está asociado a un sentimiento de obligación hacia la pareja. Esto, a nivel evolutivo, desemboca en el aspecto 'individualista' y con cierto componente 'egoísta' que hemos mencionado y que cada vez es menos invisible a los ojos. En este sentido, la monogamia social sería, en resumidas cuentas, un acuerdo basado en el propio interés y en la cesión de una confianza hasta cierto punto impuesta.

Todo lo que podemos decir es que los humanos somos animales que, a veces, practicamos la monogamia social en lugar de la monogamia sexual. Este es el único tipo de monogamia al que se aspira, somos fieles porque existe un pacto evolutivo a nivel emocional voluntariamente aceptado entre dos personas, pero no se da espontáneamente entre miembros de nuestra especie.

Por tanto, si la infidelidad sigue generando polémica y escandalizando en muchos casos puede ser, quizás, porque es una violación de un pacto emocional, no porque no tenga razón de ser en la naturaleza.

6 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último