Una experta sobre el enfado porque las cosas no salen como queremos: "Cuando dejas de aferrarte a cómo deberían ser las cosas, todo cambia"

Sonia Díaz Rois/ Mentora y coach especializada en Gestión de la lra y Eneagrama

El enfado es un mensajero que debemos interpretar como algo necesario

Metatesiofobia: cuando el miedo al cambio se convierte en un obstáculo insuperable

Sonia Díaz Rois, mentora y coach especializada en la gestión de la ira y eneagrama.
Sonia Díaz Rois, mentora y coach especializada en la gestión de la ira y eneagrama. / Cedida por Sonia Díaz Rois

El enfado está mal visto. Está calificado como una emoción negativa que nos perjudica y nos han educado en la creencia de que deberíamos evitarlo para no entrar en polémicas. Sin embargo, a enfadarnos también aprendemos o más bien a expresarlo.

La mentora, coach y experta en gestión de la ira y eneagrama, Sonia Díaz Rois, y autora del libro Y si me enfado, ¿qué? Cómo autorregular las emociones, gestionar la ira y volverla a tu favor nos explica que todas las emociones cumplen con una función dentro de nosotros.

"El enfado nos protege"

Podemos poner como ejemplo la película animada Del Revés, la cual refleja muy bien el lugar que ocupan cada una de ellas. La experta en gestión de la ira aclara que "el enfado es un mensajero" y, por lo tanto, no debemos interpretarlo como algo malo sino más bien como algo necesario. Porque no se trata tanto de reprimir el enfado, sino de evitar dejarnos llevar por el cabreo y utilizar frases hirientes para descargar toda la basura que tenemos dentro sobre la otra persona.

El enfado nos habla

La experta en gestión de la ira explica que "el enfado nos protege". Da igual lo que lo haya ocasionado. Sale porque intenta decirnos que algo no está bien. Lo mismo sucede con la ansiedad que es una manera de ponernos en modo alerta ante una posible amenaza.

En este sentido y para poder darnos cuenta de qué hay detrás de ese enfado debemos pensar en eso que nos ha hecho estallar y ponernos tan rojos como se simboliza esta emoción. Suele repetirse la situación en la cual nos enfadamos cuando algo no salió como esperábamos, pero no debemos ignorarlo cuando aparezca.

"Nos invita a soltar el control y adaptarnos"

Más bien debemos escuchar lo que tiene que decirnos. Igual que si estuviéramos poniendo todo de nuestra parte por atender a ese amigo que nos está contando un problema.

Consejos para cambiar tu mirada

¿Has escuchado alguna vez que cuando nos enfadamos tenemos doble trabajo: enfadarnos y desenfadarnos? Para evitar ese doble gasto de energía, podemos entrenar nuestra forma de ver las cosas para conseguir gestionarlo.

"La próxima vez que te enfrentes a un imprevisto o algo que te irrite, haz una pausa. Respira y reflexiona". Díaz Rois nos recomienda plantearnos las siguientes cuestiones: "¿Qué esperaba que ocurriera?, ¿Por qué me está molestando este giro inesperado? o ¿Cómo puedo observar esta situación desde la curiosidad?".

La experta en gestión de la ira nos recuerda que el enfado es un mensajero que nos alerta de que algo no está yendo según nuestros planes. "Pero también nos invita a soltar el control y adaptarnos" y concluye diciendo que "cuando dejas de aferrarte a cómo deberían ser las cosas y te abres a 'lo que es', todo cambia".

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