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El insomnio es un problema que afecta a muchas personas en el mundo. Se estima que de un 10 a 15% de los adultos lo sufren de manera crónica mientras que hasta un 35% lo padece de forma ocasional, aunque la Sociedad Española de Neurología apunta que "entre un 20 y un 48% de la población adulta española sufre dificultad para iniciar o mantener el sueño".
Por lo que vamos a ver 8 cosas que no debemos hacer si queremos evitar el insomnio, aunque si lo sufrimos de manera recurrente hasta el punto de afectar a nuestro día a día, lo mejor es acudir a un especialista.
Seguramente casi todos lo hagamos antes de dormir: estar utilizando el móvil en la cama, algo que, según los expertos, activa nuestro cerebro y hace que sea después más complicado conciliar el sueño.
Ver antes de dormir contenido violento hace que se genere tensión en los músculos de nuestro cuerpo, lo que puede hacer que no cojamos el sueño con facilidad.
El ejercicio activa nuestro cuerpo por lo que hacerlo justo antes de dormir sería contraproducente. Se recomienda practicarlo al menos dos horas antes de irnos a la cama.
El café, el té u otras bebidas como las energéticas deben tomarse, como muy tarde, ocho horas antes de ir a dormir. De lo contrario seguramente afectará a la hora de intentar coger el sueño.
Se recomienda no meternos en la cama con el estómago muy lleno y pesado, por lo que además de no comer mucho en la cena, debemos dejar que nuestro cuerpo haga la digestión antes de ir a dormir. Además, se aconseja también evitar los alimentos grasos en las horas previas al sueño.
Hay que evitarlo en las horas previas a ir a la cama, pues puede hacer que tengamos necesidad de ir al baño cuando ya estemos en ella, interrumpiendo así nuestro intento de conciliar el sueño.
Es aconsejable utilizar el dormitorio solo para dormir y no trabajar en él, ya que lo asociaremos con esas tareas que no son agradables y puede que nos impida quedarnos dormidos con facilidad.
Si tenemos en nuestro dormitorio una luz muy intensa y estamos expuestos a ella un un rato antes de dormir puede hacer que después nos cueste conciliar el sueño, ya que afecta a los niveles de melatonina.
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