Les ponen etiquetas y se sienten incomprendidos, así son las personas con síndrome de Asperger
Día Mundial del Síndrome de Asperger
Las personas con síndrome de Asperger no están enfermas, solo necesitan el apoyo y la empatía de las personas en todos los ámbitos de la vida
La aceptación implica reconocer y respetar estas diferencias, permitiendo a las personas con Asperger contribuir de manera significativa a la sociedad
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Tienden a tener habilidades verbales desarrolladas y un cociente intelectual dentro del rango promedio o superior. A menudo, muestran un interés intenso en temas específicos y pueden destacar en áreas académicas o profesionales relacionadas con esos intereses. Así son las personas con síndrome de Asperger, una variante del amplio mundo del trastorno del espectro autista (TEA), un término que fue descrito por primera vez por el pediatra austriaco Hans Asperger en la década de 1940.
Para algunos profesionales de la salud mental, esta definición ya se ha quedado "anticuada". De hecho, hace años que dejó de utilizarse de manera oficial ya que consideran que "no tiene sentido designar de esta forma ciertos tipos de autismo simplemente por el hecho de que sean de carácter más leve". Aunque se sigue celebrando el Día Mundial del Síndrome de Asperger cada 18 de febrero, no sirve de mucho hablar de un único espectro cuando este presenta muchas manifestaciones. Veamos cómo puedes conocer un poco más a las personas con TEA.
Características del síndrome de Asperger
Una de las características más distintivas del Síndrome de Asperger es la dificultad en la interacción social. Esto no quiere decir que no tengan amigos o que vivan en su mundo, sino que tienen dificultades para entender sutilezas de las relaciones sociales, como el lenguaje no verbal y las expresiones faciales. Aunque pueden desear conectarse con los demás, la ejecución de estas interacciones puede resultarle difícil de llevar a cabo.
Otra característica común es la rigidez en el pensamiento y el apego a rutinas. Los cambios repentinos o inesperados pueden generarles ansiedad y malestar. Además, la comunicación suele ser literal y directa, sin filtros, lo que puede llevar a malentendidos, si no se comprende esta forma única de expresión.
Las personas con Síndrome de Asperger son capaces de desarrollar habilidades y tener talentos excepcionales gracias a que tienen una enorme capacidad de enfoque en intereses concretos que les lleva a adquirir un conocimiento profundo y detallado en esas áreas. En este sentido, destacan en campos como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las artes.
A pesar de estas fortalezas, cuentan con poca comprensión y aceptación por parte de la sociedad que les dificulta su integración.
Conciencia y aceptación
Es importante comprender que el Síndrome de Asperger no define a una persona en su totalidad ya que cada uno es único y tiene sus propias fortalezas, desafíos e intereses. La aceptación empieza por reconocer y respetar las diferencias, permitiendo que estas personas puedan contribuir de manera significativa a la sociedad. Si se crea conciencia en este sentido, será mucho más fácil que una persona con Asperger se sienta aceptada y reconocida como parte del mundo en el que vivimos, dejando a un lado los estigmas asociados y promoviendo un ambiente inclusivo como base hacia la creación de una sociedad que celebre la diversidad neurológica.
Las personas con síndrome de Asperger no están enfermas, solo necesitan el apoyo y la empatía de las personas en todos los ámbitos de la vida. Por un lado, la comunidad educativa con el fomento de una educación inclusiva, pero no en el sentido de facilitar su escolarización, sino con medidas que favorezcan el desarrollo de la convivencia con ellos.
Lo mismo para el ámbito laboral donde las empresas pueden implementar ajustes razonables para adaptarse a las necesidades individuales. Entornos de trabajo que fomenten la comprensión y la aceptación contribuirán a la creación de equipos más diversos y productivos.
Y, por último, el papel más importante lo tiene la familia y el entorno que rodea a estas personas donde no debe faltar la comprensión y la paciencia para construir relaciones sólidas. Además, crear redes de apoyo y oportunidades para la interacción social puede ayudar a mitigar la sensación de aislamiento.
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