Un estudio revela que el entorno influye más que la genética en la esperanza de vida

Varios investigadores analizan los factores que más impactan en la longevidad y la aparición de enfermedades relacionadas con el envejecimiento

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Gente andando por una céntrica calle de Granada
Gente andando por una céntrica calle de Granada / M. G.

Sevilla/Un grupo de científicos de instituciones de prestigio como la Universidad de Oxford, el Hospital General de Massachusetts y la Universidad de Harvard, ha llevado a cabo un extenso estudio en el que se analizan los efectos del entorno y la genética sobre el envejecimiento y la mortalidad. La investigación, publicada en Nature Medicine, se basa en el análisis de datos del UK Biobank, una de las mayores bases de datos biomédicas del mundo, con información de más de 500.000 personas residentes en el Reino Unido.

El estudio revela que los factores ambientales tienen un peso significativamente mayor en la esperanza de vida en comparación con la herencia genética. En concreto, el análisis muestra que el entorno explica un 17 % adicional de la variabilidad en la mortalidad, mientras que los factores genéticos solo representan menos del 2 % de la variabilidad total.

Los investigadores han identificado 25 factores clave que influyen en el envejecimiento y la longevidad. Entre los más determinantes se encuentran el tabaquismo, el nivel socioeconómico, la actividad física y la calidad del sueño. Además, se ha descubierto que algunas enfermedades están más influenciadas por la genética, como el cáncer de mama, el de próstata o el Alzheimer, mientras que otras, como las patologías cardíacas, pulmonares y hepáticas, dependen en mayor medida del entorno y los hábitos de vida.

El UK Biobank y su importancia en la investigación

El UK Biobank es un proyecto de investigación médica a gran escala que recopila datos de salud y genética de más de medio millón de ciudadanos británicos. Su objetivo es proporcionar información clave para el estudio de enfermedades comunes y ayudar a identificar patrones de salud pública.

La base de datos contiene información detallada sobre hábitos de vida, antecedentes familiares, historial médico y análisis genéticos. Esto permite a los científicos realizar estudios a largo plazo y evaluar cómo diversos factores afectan la salud y la esperanza de vida de la población.

En este caso, los investigadores han utilizado los datos del UK Biobank para evaluar la relación entre el exposoma, es decir, el conjunto de factores ambientales y de estilo de vida, y la genética en el envejecimiento y la mortalidad.

Factores ambientales con mayor impacto en la longevidad

El estudio ha identificado 25 factores del entorno que tienen un impacto directo en el envejecimiento y la esperanza de vida. Entre ellos, algunos de los más significativos son:

  • Tabaquismo: El consumo de tabaco es el factor con mayor impacto negativo en la longevidad y está relacionado con 21 enfermedades diferentes.
  • Nivel socioeconómico: Personas con ingresos más bajos y que viven en condiciones de mayor pobreza tienen un mayor riesgo de mortalidad prematura.
  • Actividad física: La práctica regular de ejercicio se asocia con una menor mortalidad y un envejecimiento más lento.
  • Calidad del sueño: Dormir bien y mantener una rutina de descanso adecuada reduce el riesgo de enfermedades crónicas y mejora la salud general.
  • Apoyo social: Vivir con una pareja o en un entorno de apoyo emocional contribuye a una mayor esperanza de vida.

Otros factores analizados incluyen la alimentación, la exposición a contaminantes, el acceso a la sanidad y el estrés. Todos ellos han demostrado tener un impacto significativo en la salud y el envejecimiento.

La genética, más relevante en algunas enfermedades específicas

A pesar de la importancia del entorno, el estudio ha encontrado que la genética juega un papel clave en ciertas enfermedades. Los investigadores identificaron que el cáncer de mama, próstata y colon, así como el Alzheimer y la degeneración macular, están más influenciados por la herencia genética, con un peso que varía entre el 10 % y el 26 % en la variabilidad de estos padecimientos.

En cambio, enfermedades como el infarto de miocardio, la insuficiencia hepática y las enfermedades pulmonares crónicas son mucho más dependientes del entorno y los hábitos de vida, con un peso ambiental de entre 5,5 % y 49,4 % en la variabilidad de su incidencia.

El papel de la infancia y la exposición temprana

Los resultados del estudio también han puesto de manifiesto que la infancia y la juventud son periodos clave en el desarrollo de una vida longeva y saludable. Factores como la exposición al humo del tabaco en la infancia, el estado nutricional en la niñez y el entorno familiar pueden condicionar el proceso de envejecimiento en la edad adulta.

Se ha observado que niños con una alimentación deficiente o expuestos a contaminantes tienden a desarrollar enfermedades metabólicas en la adultez, lo que reduce su esperanza de vida. Del mismo modo, haber sido un niño más alto o con un peso saludable se asocia con un envejecimiento biológico más lento.

Políticas de salud pública basadas en la evidencia

Los hallazgos de esta investigación tienen importantes implicaciones en las políticas de salud pública. Dado que el entorno tiene un impacto mayor que la genética en la esperanza de vida, los expertos destacan la necesidad de diseñar estrategias que promuevan hábitos saludables y reduzcan las desigualdades socioeconómicas.

Algunas de las medidas más eficaces incluyen:

  • Programas de prevención del tabaquismo, especialmente en edades tempranas.
  • Fomento de la actividad física y la alimentación saludable desde la infancia.
  • Acceso equitativo a la atención médica y reducción de la pobreza.
  • Estrategias para mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés en la población.

Los investigadores enfatizan que, aunque la genética puede predisponer a ciertas enfermedades, el entorno y los hábitos de vida son determinantes clave en la longevidad y la calidad de vida.

Conclusiones del estudio

El estudio publicado en Nature Medicine confirma que los factores ambientales tienen un impacto mayor en la esperanza de vida que la genética. El análisis de datos del UK Biobank demuestra que la exposición a determinados factores de riesgo, como el tabaco, la pobreza y el sedentarismo, influye significativamente en la longevidad.

Por otro lado, la genética sigue siendo un factor relevante en algunas enfermedades específicas, pero en términos generales, el entorno y el estilo de vida juegan un papel más determinante en el envejecimiento y la salud.

Los resultados refuerzan la importancia de implementar políticas de salud pública que fomenten un estilo de vida saludable y reduzcan las desigualdades socioeconómicas, con el objetivo de mejorar la esperanza y la calidad de vida de la población.

Resumen del estudio

Este estudio, publicado en Nature Medicine, ha sido realizado por un equipo internacional de investigadores, entre ellos M. Austin Argentieri, Najaf Amin, Alejo J. Nevado-Holgado, William Sproviero, Jennifer A. Collister, Sarai M. Keestra, Midas M. Kuilman, Bigina N. R. Ginos, Mohsen Ghanbari, Aiden Doherty, David J. Hunter, Alexandra Alvergne y Cornelia M. van Duijn. Los científicos pertenecen a prestigiosas instituciones como la Universidad de Oxford, el Hospital General de Massachusetts, la Universidad de Harvard, la Universidad de Ámsterdam y la Universidad Erasmus de Rotterdam.

El estudio analiza la influencia de factores ambientales y genéticos en el envejecimiento y la mortalidad, utilizando datos del UK Biobank, un extenso repositorio de información biomédica del Reino Unido.

¿Qué es el UK Biobank?

El UK Biobank es un gran estudio de salud a nivel poblacional que recopila datos de más de 500.000 personas en el Reino Unido. Contiene información sobre genética, estilo de vida, historial médico y biomarcadores de sus participantes. Se considera una de las bases de datos más importantes para investigar enfermedades y factores que afectan la longevidad y la salud pública.

Los investigadores utilizaron información de 492.567 personas del UK Biobank para evaluar cómo el entorno y la genética afectan la mortalidad y el desarrollo de enfermedades relacionadas con la edad. El estudio comparó el impacto de los factores ambientales (como el estilo de vida y las condiciones socioeconómicas) con el de la genética en la longevidad y la aparición de enfermedades.

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