Estrés térmico, ¿qué es y cómo combatirlo?

Investigación y Tecnología

Es un desequilibrio térmico que se da porque el cuerpo absorbe más calor del que puede liberar de manera natural como la sudoración y la respiración

Para conciliar el sueño, la habitación debe estar entre 17 y 18 grados

Estas son las personas a las que más les afecta las olas de calor

Las principales causas por las que se producen rozaduras en los muslos en verano y cómo evitarlas

Niña bañándose en la fuente / Freepik

El estrés térmico ocurre cuando el cuerpo es incapaz de mantenerse a una temperatura saludable debido a la exposición a altas temperaturas en periodos largos de tiempo. Es un desequilibrio térmico que se da porque el cuerpo absorbe más calor del que puede liberar de manera natural como a través de la sudoración y de la respiración.

"Nuestro cuerpo vive el calor extremo como una amenaza, esto hace que ante temperaturas muy elevadas nuestro organismo reaccione y pueda aumentar los niveles de ansiedad y estrés psicológico, tener mayor sensación de cansancio o cambios de humor", informa en el portal Infosalus la doctora en Psicología y miembro del Comité Científico del Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS), Silvia Álava.

Además, el calor también impide que descansemos correctamente durante la noche, ya que la temperatura sigue siendo muy alta incluso cuando el sol ya se ha ido.

El sueño y el descanso los más perjudicados

Cuando la temperatura ambiente es demasiado alta, el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura interna, lo que puede dificultar el sueño ya que normalmente la temperatura baja cuando vamos a dormir porque lo que hace es que el cuerpo se va preparando para el descanso. Así que un entorno caluroso va a interferir en la conciliación del sueño y es caluroso porque no debe superar los 17 y 18 grados que es la temperatura que se considera ideal para dormir.

"Las dificultades para dormir impiden que nuestro cerebro se repare y se limpie de todas las sustancias que segrega durante el día. Además, si la temperatura es muy alta, se resiente la calidad del sueño y la reparación no se realiza correctamente", explica Silvia Álava.

El calor afecta a las fases del sueño, especialmente el sueño profundo y la fase REM, que son cruciales para la recuperación física y mental. Cuando la temperatura es demasiado alta, como sucede en algunas zonas en las que no baja de 30º, el cuerpo puede pasar menos tiempo en estas etapas y disminuye la calidad del descanso. Así que tener una botella de agua cerca y beber pequeños sorbos de manera frecuente ayudará a regular la temperatura corporal. Pero no es lo único que aconseja la doctora.

Cómo evitar el estrés térmico

El estrés térmico provoca problemas de irritabilidad y falta de concentración, por lo que todo lo que podamos hacer para ayudar a regular nuestra temperatura corporal, nos va a venir bien. En este sentido, medidas como usar ropa adecuada para el calor, es decir, ropa ligera y de colores claros con las que se facilita la traspiración contribuirá a reducir la sensación térmica.

Si estamos mucho tiempo en la calle por diferentes razones o, ahora que estamos en vacaciones y hacemos mucho turismo, se recomienda tomar descansos en áreas frescas y sombreadas, limitando la exposición al sol durante las horas más calurosas del día.

Por lo que respecta al ejercicio físico, si eres de los que practica con intensidad, procura hacerlo en las horas más frescas del día, así como beber suficiente agua, especialmente de noche o cuando suben las temperaturas.

Para mitigar el efecto del estrés térmico en el sueño, se recomienda mantener el dormitorio lo más fresco posible, utilizar ropa de cama ligera, hidratarse adecuadamente y, si es posible, utilizar ventiladores o aire acondicionado.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último