Una embarazada negacionista acude al parto con su abogado para no someterse a una PCR

Más de un año y medio después de que se declarara la pandemia del coronavirus en España y en el mundo existe un pequeño reducto que niega la existencia del virus. Entre los grupos más protegidos durante este tiempo, en especial durante la quinta ola, han sido las embarazadas. Los riesgos de desarrollar la enfermedad en su forma más virulenta, debido a los cambios fisiológicos y otros factores, han alertado a las futuras madres por el peligro que también puede conllevar para sus hijos. Sin embargo, los extremos nos dejan escenas como la que ha ocurrido en un Hospital de Valencia, dónde una mujer ha acudido a dar a luz junto con su abogado para defender su derecho a no llevar mascarilla dentro del centro sanitario.

La mujer en cuestión, además,también declinó realizarse una prueba PRC preventiva, obligatoria en estos casos, así como en cualquier intervención sanitaria en la pandemia. Por estos motivos, el hospital le explicó el nuevo protocolo de atención contra la covid-19 y la atendió como una positiva como medida de protección hacia el resto de pacientes y profesionales del centro.

La embarazada negacionista fue aislada en una habitación y el el equipo sanitario que la atendió tuvo que ponerse el Equipo de Protección Individual (EPI) para evitar un posible contagio. Según aseguró este jueves Onda Cero, la mujer acabó denunciando al hospital por trato degradante, hecho que no ha podido ser confirmado por la Conselleria de Sanidad.

Cabe recordar que hasta finales de julio apenas el 10% de las embarazadas estaban vacunadas frente al coronavirus. La mayoría no recibe la dosis por dudas y miedo a perjudicar a su hijo,a pesar de las recomendaciones de Sanidad. Sin embargo, también es importante destacar que la vacunación evita y formas graves de la covid, además de proteger al futuro recién nacido a través del paso de anticuerpos por la placenta.

El impacto de la vacunación sobre la mortalidad y los requerimientos de ingreso hospitalario es el mejor ejemplo. Y precisamente uno de ellos lo tenemos en esta quinta ola: la gran mayoría de personas ingresadas por covid-19 han sido personas no vacunadas.