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Investigación y Tecnología
El deterioro cognitivo es una disminución en la capacidad mental de una persona, el cual puede afectar a funciones como la memoria, el pensamiento, el juicio y la capacidad para realizar tareas cotidianas. Este deterioro puede variar en gravedad, desde leve hasta severo y puede ser un síntoma de varias enfermedades o condiciones neurológicas como el Alzheimer o el Parkinson.
Existen diferentes grados de deterioro cognitivo entre los que podemos distinguir el deterioro cognitivo leve y la demencia. El deterioro cognitivo puede tener su origen en diferentes factores como el envejecimiento, lesiones cerebrales, enfermedades neurológicas, infecciones, desequilibrios metabólicos, deficiencias nutricionales y efectos secundarios de medicamentos.
"Nuestro cerebro necesita nutrientes para vivir de forma saludable"
Una investigación de la Universidad de Queensland, en Australia, publicada en Aging Cell y del que se ha hecho eco el portal Infosalus descubrió que el ejercicio revierte los patrones de expresión genética de la microglía envejecida a patrones observados en la microglía joven. Las microglías son células del sistema nervioso central que funcionan como elementos del sistema inmunológico, protegiendo al organismo de agresiones externas e internas.
Otro estudio, esta vez de la Columbia University, ya determinó en su día que 30 minutos de ejercicio al día, aunque sólo fuera subirse a una cinta de correr, fomentaba el crecimiento de nuevas células en la parte del cerebro llamada giro dentado, es decir, la zona relacionada con la memoria y el funcionamiento.
No hay un ejercicio mejor que otro cuando se trata de trabajar la parte cerebral. Unos serán más adecuados para una etapa de la vida y otros para otra.
La práctica de ejercicios como caminar, correr, nadar y andar en bicicleta aumentan el flujo sanguíneo al cerebro y promueven la salud cerebral. Estos ejercicios, en los que se trabaja el aspecto físico, combinan muy bien con la meditación, por lo que la mejoría puede ser para el físico y la mente a partes iguales.
"Un estado de ánimo positivo se ha relacionado con un mejor rendimiento en tareas mentales y una menor incidencia de deterioro cognitivo"
Según la psicóloga Patricia Ramírez, más conocida como Patri Psicóloga, "nuestro cerebro necesita nutrientes para vivir de forma saludable". En el siguiente vídeo, explica la efectividad de la práctica de ejercicio para frenar el desarrollo cognitivo, así como también diferentes formas de entrenar la mente y que estos ejercicios incluyan el entrenamiento de fuerza como el levantamiento de pesas y otros ejercicios de resistencia con los que mejorar la salud general del cerebro.
El ejercicio físico se considera uan buena herramienta para mantener en buen estado las funciones cognitivas del cerebro, así como también retrasar el deterioro mental que se va produciendo con el envejecimiento. Esto es posible gracias a que mejora el flujo sanguíneo hacia el cerebro.
Cuando practicamos actividades físicas, el corazón bombea más sangre hacia el cerebro, por lo que hay más suministro de oxígeno y nutrientes esenciales. Esto, a su vez, estimula el crecimiento de nuevas células cerebrales y fortalece las conexiones neuronales, contribuyendo así a una mejor función cognitiva.
El ejercicio también libera varias sustancias químicas en el cerebro, como las endorfinas y la serotonina, que están asociadas con una mejora del estado de ánimo, así como también la reducción del estrés y la ansiedad. Son efectos positivos que contribuyen al bienestar emocional los cuales repercuten indirectamente en la función cognitiva, ya que un estado de ánimo positivo se ha relacionado con un mejor rendimiento en tareas mentales y una menor incidencia de deterioro cognitivo.
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