Los efectos secundarios de la polémica moda de 'drogarse con nata montada'

Nueva York lanzó hace tan solo unos días una nueva normativa que resultó polémica a la mayoría del resto del mundo: prohibir la venta de nata montada a menores de 21 años. Este dulce e inofensivo ingrediente, parece ser una nueva herramienta en el turbio mundo de las drogas. Y es que algunos jóvenes han aprendido a drogarse con estos utensilios, inhalando el óxido de nitrógeno (conocido como gas de la risa) que contienen los frascos. La ley fue aprobada el año pasado, pero ha entrado en vigor este lunes. Pero, ¿Cuáles son los riesgos de esta nueva práctica?

El óxido de nitrógeno, también conocido como gas de la risa, no es ilegal, y se usa para conservar la consistencia de la nata, pero puede ser extraído por separado y proporciona una sensación de euforia de corta duración. Este aditivo es conocido también como gas propelente o E942 o, en lo que refiere a este artículo, 'gas de la risa'. Este químico tiene muchas aplicaciones y, concretamente, en el caso de la nata sirve para que pase de crema a espuma.

Los consumidores recreativos de óxido nitroso suelen descargar el gas en globos. De esta manera, se atempera y permite administrarlo en cantidades más pequeñas que las que podrían entrar al organismo directamente desde el recipiente a presión.

En nuestro país, este método comenzó a ser recurrente sobre todo en Ibiza. Vendedores ambulantes se dedicaban exclusivamente a recorrer ciertas zonas de la isla para ofrecerla, a través del mecanismo del globo, a turistas. El gran problema es que esta sustancia es legal por sus múltiples y útiles usos, presente también en coches, en aerosoles, e incluso en la medicina como un anestésico. Eso sí, ahora está perseguido si se detecta un uso fraudulento en locales de copas o bares ya que supone un delito para la salud pública.

EFECTOS SECUNDARIOS

La exposición o respirar altos niveles de óxidos de nitrógeno puede causar rápidamente espasmos, sensaciones de ardor y dilatación en las vías respiratorias superiores y la garganta. Esto reduce la oxigenación en los tejidos del cuerpo, lo que puede provocar la acumulación de líquidos en los pulmones y causar la muerte.

Asimismo otros síntomas comunes son:

• Sentimiento de euforia, risa incontrolada.
• Entumecimiento del cuerpo.
• Sensación de sedación.
• Baja la presión arterial y se produce un leve mareo.
• Disociación del cuerpo, descoordinación y entumecimiento.
• Pérdida de la orientación temporal

Entre los síntomas más graves destacan:

• Infarto de miocardio
• hipoxia (falta de oxígeno)
• Alucinaciones visuales
• Psicosis