¿Qué es la disbiosis y cómo afecta a tu piel?
Investigación y Tecnología
La disbiosis es un desequilibrio en la composición y función de la microbiota intestinal que cuando se altera produce trastornos digestivos y afecta a la piel
Virus del herpes zóster: precauciones para evitar que perjudique a la calidad de vida
Qué vitamina necesitamos para formar coágulos en la sangre y evitar hemorragias
La disbiosis intestinal es un desequilibrio en la composición y función de la microbiota intestinal, es decir, en las bacterias y otros microorganismos que viven en nuestro sistema digestivo. Cuando este equilibrio se altera, pueden surgir problemas de salud, como trastornos digestivos, inflamación, alergias y otros problemas relacionados con el sistema inmunológico.
La doctora Mileidis San Juan Acosta, especialista en Aparato Digestivo y responsable del Comité de Actividades Fundacionales de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) apunta que “En el tubo digestivo existen entre 10 y 100 billones de bacterias, lo que representa una masa de casi 2 kilos de peso. Se trata de una comunidad muy rica y diversa que se extiende por todo el sistema digestivo. En el esófago y el estómago existe una concentración muy baja o nula de bacterias. Sin embargo, en el intestino, y a medida que vamos bajando por el sistema digestivo, la concentración es mayor, por lo que en el colon es donde existe la mayor densidad de población de bacterias”.
Cómo afecta a la piel la disbiosis
La disbiosis puede desencadenar una respuesta inflamatoria en el cuerpo que se manifiesta en la piel en reacciones visibles como el enrojecimiento, irritación y brotes de acné. El desequilibrio en las bacterias intestinales puede contribuir a condiciones inflamatorias como la dermatitis y la psoriasis. Pero, además, puede ocasionar las siguientes enfermedades:
- Acné: Existe una conexión entre la microbiota intestinal y el acné. Un desequilibrio en las bacterias intestinales puede aumentar la producción de sebo en la piel, lo que puede obstruir los poros y provocar la formación de espinillas y granos.
- Rosácea: La rosácea es una afección cutánea crónica caracterizada por enrojecimiento facial, protuberancias y vasos sanguíneos visibles. Se ha sugerido que la disbiosis intestinal puede desempeñar un papel en el desarrollo y la exacerbación de la rosácea debido a la inflamación sistémica que puede desencadenar.
- Eczema: La disbiosis intestinal puede contribuir al desarrollo de eczema u otras afecciones de la piel caracterizadas por sequedad, picazón y erupciones. Un desequilibrio en las bacterias intestinales puede afectar la función barrera de la piel y aumentar la permeabilidad, lo que permite que alérgenos y toxinas ingresen más fácilmente y desencadenen reacciones inflamatorias.
- Envejecimiento prematuro: La salud de la piel está influenciada por factores internos y externos, y la disbiosis intestinal puede acelerar el proceso de envejecimiento de la piel. El desequilibrio en la microbiota intestinal puede afectar la absorción de nutrientes esenciales para la piel, como vitaminas y antioxidantes, lo que puede conducir a la pérdida de elasticidad, arrugas y una apariencia envejecida prematuramente.
Cómo mejorar la salud de la piel a través del equilibrio intestinal
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la microbiota intestinal como “microorganismos vivos que, si se administran en cantidad suficiente, tienen efectos beneficiosos para la salud”. En este sentido, hay diversos factores que influyen en la salud de la piel y que podrían mejorar intentando tener un equilibrio intestinal a través de los siguientes hábitos con los que, además la FEADFEAD, coincide con muchos de ellos:
- Dieta equilibrada: Consumir una dieta rica en fibra, frutas y verduras frescas, y alimentos fermentados puede fomentar un equilibrio saludable en la microbiota intestinal y mejorar la salud de la piel.
- Probióticos y prebióticos: Los probióticos son microorganismos vivos beneficiosos que pueden ayudar a restablecer el equilibrio de la microbiota intestinal, mientras que los prebióticos son fibras no digeribles que alimentan a las bacterias beneficiosas en el intestino. Consumir alimentos ricos en probióticos, como el yogur y el kéfir, y prebióticos, como la cebolla y el ajo, puede ser beneficioso para la salud de la piel.
- Reducir el estrés: El estrés crónico puede afectar negativamente la microbiota intestinal y la salud de la piel. Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o la respiración profunda, puede ayudar a mejorar el equilibrio intestinal y reducir los problemas de la piel relacionados con el estrés.
- Evitar alimentos inflamatorios: Algunos alimentos, como los procesados, los ricos en azúcares refinados y los grasos trans, pueden promover la inflamación en el cuerpo y afectar negativamente la salud de la piel. Limitar el consumo de estos alimentos puede ayudar a mantener un equilibrio saludable en la microbiota intestinal y reducir los problemas de la piel.
También te puede interesar