La dieta cetógenica y sus beneficios contra el cáncer cerebral
Cáncer
Un estudio ha concluido que esta dieta podría mejorar la respuesta autoinmune a la quimioterapia y la radioterapia
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Durante la última década, varios estudios han estudiado el efecto de modificar el metabolismo de las células cancerosas, en concreto con una dieta cetogénica, para mejorar la sobrevivencia y minimizar los efectos secundarios en pacientes con tumores cerebrales malignos. Ahora, una nueva investigación ha demostrado que una dieta cetogénica modificada, que se base en una alimentación alta en grasas y baja en carbohidratos, podría tener un efecto beneficioso sobre personas que padecen cáncer cerebral.
Este estudio, que ha sido publicado en la revista Neurology, de la Academia Americana de Neurología, y recogido por Europa Press, explica que esta dieta es segura y factible para los pacientes con tumores cerebrales llamados astrocitomas cuando ya han completado la radioterapia y la quimioterapia.
Ya en una publicación de Facebook, la investigadora en neuroncología, la Dra. Adrienne C. Scheck, envió un mensaje con respecto a los beneficios que esta dieta podría tener en los pacientes con este tipo de cáncer: ''En base a nuestra investigación, creo sin ninguna duda que alguien con GBM debe seguir una dieta cetogénica tan pronto como sea posible, además de la terapia estándar. Nuestra investigación preclínica sugiere que potencia la radiación y la quimioterapia, y puede mejorar la respuesta inmune antitumoral. Incluso las cetonas solas pueden tener este efecto en el cultivo celular. No hay nada que perder por intentarlo.''
Eso sí, este nuevo studio no se diseñó para determinar si la dieta podía frenar el crecimiento del tumor o mejorar la supervivencia, precisan los investigadores. "No hay muchos tratamientos eficaces para este tipo de tumores cerebrales, y las tasas de supervivencia son bajas, por lo que cualquier nuevo avance es muy bienvenido", destaca el autor del estudio Roy E. Strowd, de la Escuela de Medicina Wake Forest, en Estados Unidos, y miembro de la Academia Americana de Neurología.
AYUNO INTERMITENTE
Para el estudio, participaron 25 personas con astrocitomas, que siguieron un tipo de dieta cetogénica, la dieta Atkins modificada con ayuno intermitente, durante ocho semanas.
Los participantes se reunieron con un dietista al inicio del estudio y luego cada dos semanas. Cinco días a la semana seguían la dieta Atkins modificada, que combina la restricción de carbohidratos con altas cantidades de grasas. Dos días a la semana ayunaban, comiendo hasta el 20% de la cantidad de calorías diarias recomendadas. En la dieta se incluían los siguientes alimentos:
- Huevos
- Tocino
- Crema de leche
- Mantequilla
- Pescado
- Verduras de hoja verde
CETONAS
"Estas células cancerosas dependen de la glucosa, o del azúcar, para dividirse y crecer. Como la dieta cetogénica es baja en azúcar, el cuerpo cambia lo que utiliza como energía: en lugar de carbohidratos, utiliza lo que se llama cetonas. Las células cerebrales normales pueden sobrevivir con cetonas, pero la teoría es que las células cancerosas no pueden utilizar las cetonas para obtener energía".
Tras el estudio, los resultados dejaron como conclusión que la dieta fue bien tolerada, ya que dos personas tuvieron efectos secundarios graves durante el estudio: uno no estaba relacionado con la dieta y otro posiblemente sí.
Además, se observaron cambios en el metabolismo del cuerpo y del cerebro, ya que disminuyeron los niveles de hemoglobina A1c, los niveles de insulina y la masa corporal grasa, mientras que la masa corporal magra aumentó.
Por último, los escáneres cerebrales detectaron cambios en los metabolitos del cerebro, que mostraron un aumento de las concentraciones de cetonas y cambios metabólicos en el tumor: "Se necesitan más estudios para determinar si esta dieta puede prevenir el crecimiento de los tumores cerebrales y ayudar a las personas a vivir más tiempo", concluye el autor.
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