Esto es lo que dice la psicología cuando evitas el contacto visual de estas tres formas

"La cara es el espejo del alma", suele decirse, pero en esto hay matices ya que la forma de mirar tendrá un significado u otro dependiendo del contexto y de la cultura en la que se esté desarrollando. El contacto visual es la situación en las que las miradas de dos personas están fijas en los ojos del otro.

Diferentes significados del contacto visual

El contacto visual permanente o durante un largo rato, en algunas culturas, tiene una connotación agresiva y desafiante. De hecho, la mayoría de las personas suelen mantener fija la mirada en los ojos del otro por poco tiempo y se cree que mantener el contacto visual es sinónimo de que muestras o te muestran que esa persona es de confianza.

Sin embargo, esto también tiene matices porque, ¿sabías que los mentirosos clavan mucho la mirada en la otra persona cuando se comunican? Lo hacen para asegurarse de que su receptor se está creyendo lo que le está contando.

"En algunas culturas, evitar el contacto visual es una forma de mostrar respeto, especialmente hacia figuras de autoridad"

Se trata de una forma de comunicarnos que realmente aporta mucha información acerca de las personas y de una situación, incluso sin usar las palabras. Es lo que se conoce como comunicación no verbal, es decir, cuando nuestros gestos dan información y nos comunicamos a través de ellos.

Uno de esos gestos son las miradas. Veamos tres ejemplos de esos gestos que solemos hacer de manera inconsciente y a través de los cuales solemos interpretar el comportamiento del otro.

Tres tipos de miradas en contextos diferentes

1. Evitar el contacto visual

Evitar el contacto visual puede ser una señal de varias emociones o estados mentales que, a menudo, se asocian con inseguridad, timidez o nerviosismo y se piensa que cuando una persona no te mira directamente a los ojos, es porque trata de ocultarte algo, intenta evitar un tema incómodo o simplemente se siente incómoda mirándote a los ojos.

En algunos casos, evitar la mirada también puede interpretarse como un signo de deshonestidad, ya que cuando alguien miente, tiende a evitar el contacto visual para no ser descubierto. Sin embargo, es importante considerar el contexto cultural, ya que, en algunas culturas, evitar el contacto visual es una forma de mostrar respeto, especialmente hacia figuras de autoridad.

Si notas que alguien está evitando tu mirada, puedes optar por hacer más cómoda la situación, creando un ambiente relajado, sonreírle y hablar con un tono calmado. Son algunos trucos para hacer sentir a la otra persona más segura y que te devuelva el contacto visual.

2. Mirada hacia abajo

Cuando una persona mira hacia abajo, suele ser un indicio de emociones como la sumisión, vergüenza o arrepentimiento. En el caso de la vergüenza, la persona puede sentir que ha hecho algo incorrecto o inapropiado y, por lo tanto, no quiere enfrentarse a la mirada de los demás.

Al mismo tiempo, en ciertos contextos culturales, bajar la mirada puede ser una forma de mostrar respeto hacia otra persona, especialmente cuando se trata de alguien de mayor autoridad o jerarquía profesional.

Si alguien baja la mirada durante una conversación, podrías intentar suavizar la interacción con palabras amables o con una actitud comprensiva. Mostrar empatía y asegurarte de que la persona se sienta escuchada y comprendida puede ayudar a que levante la cabeza y se sienta más cómoda en la conversación.

3. Mirada lateral

Una mirada lateral, también conocida como "mirada de reojo", puede tener varias interpretaciones dependiendo del contexto. A menudo, se asocia con duda o desconfianza, aunque también se podría interpretar con interés en el sentido de que la otra persona mira hacia un lado porque está analizando la situación antes de hablar y asegurarse de lo que va a decir.

Por otro lado, puede ser un indicativo de que la otra persona está distraída pensando en sus cosas a la vez que mantiene la conversación contigo. Una manera de intentar recuperar el contacto visual, es responder con una actitud abierta y confiada. Para ello, utiliza la sonrisa y mantén una postura relajada que te permita hacer preguntas directas, sobre todo, para resolver dudas o cualquier malentendido con el que fortalecer la confianza.

Este artículo es puramente informativo, por lo que no sustituye a ningún diagnóstico definitivo. Si necestias ayuda, tu sitio es la consulta de un profesional de la psicología que será quien valore cada caso.