Día Mundial del Cerebro: cómo impactan las nuevas tecnologías en nuestro cerebro

La tecnología ha transformado nuestras vidas de una forma inimaginable, facilitando la comunicación, el acceso a la información y el entretenimiento. Sin embargo, su influencia en la salud cerebral es un tema de creciente interés y, en algunos casos, de preocupación, sobre todo, entre la población más joven.

Si bien la tecnología puede ser una herramienta poderosa para el aprendizaje y la productividad, su uso excesivo o inadecuado puede tener consecuencias negativas para nuestro cerebro. Marc Masip, psicólogo, experto en adicción a las nuevas tecnologías, explica en el portal Infosalus que el uso "incorrecto o excesivo" de las pantallas, es decir, cuando escapa del control del individuo, "afecta a la educación, repercutiendo en aspectos como la memoria, la capacidad crítica o el rendimiento escolar de los adolescentes; así como a la autoestima o a la intolerancia a la frustración".

El 22 de julio se celebra el Día Mundial del Cerebro fijada en el calendario hace diez años por la Federación Mundial de Neurología para crear conciencia sobre los cuidados que este órgano necesita, así como también la importancia de la prevención de enfermedades que causan su deterioro. En algunos casos, se debe a un mal uso de las nuevas tecnologías. Hay otros, en los que bien usadas, pueden ofrecernos beneficios increíbles.

Cómo afecta al cerebro

Uno de los principales efectos de la tecnología en la salud cerebral es la sobrecarga de información y, por tanto, cognitiva a través de la cual dificulta la capacidad de concentración y de procesamiento de información, afecta negativamente a la memoria y a la capacidad de atención. Además, la multitarea constante, como alternar entre correos electrónicos, redes sociales y otras aplicaciones, puede disminuir la eficiencia y aumentar los niveles de estrés.

El uso prolongado de dispositivos electrónicos también tiene un impacto negativo sobre el sueño ya que la luz que emiten las pantallas interrumpen la producción de la melatonina, que es la hormona que regula el sueño. De esta forma, si consultamos el dispositivo móvil hasta altas horas o hasta el momento justo de acostarnos, puede causar problemas para conciliar el sueño.

La falta de sueño, a su vez, tiene un impacto directo en la función cerebral, afectando a la memoria, a la concentración y al bienestar emocional. Además, de otras reacciones en cadena de nuestro organismo como ansiedad o depresión.

No todo es negativo

La tecnología también ofrece beneficios significativos para la salud cerebral. Por ejemplo, las aplicaciones de meditación y mindfulness pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar mental.

Los juegos de entrenamiento cerebral y las aplicaciones educativas también ofrecen beneficios al cerebro. Con ellas, puedes mejorar las habilidades cognitivas como la memoria, la atención, la velocidad de procesamiento y la resolución de problemas. Estos juegos utilizan ejercicios basados en la neurociencia para desafiar y estimular el cerebro, ayudando a mantenerlo activo y saludable.

Existen aplicaciones con las que complementar aprendizajes de idiomas. Aprender nuevos idiomas, habilidades o conocimientos promueve la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para reorganizarse y para formar nuevas conexiones neuronales.

Además, contribuye en gran medida a mantener la función cognitiva a largo plazo, por lo que puede proteger contra el deterioro cognitivo relacionado con la edad.