La ventana
Luis Carlos Peris
Perdidos por la ruta de los belenes
Investigación y Tecnología
El paso de los años, sumado a la corriente por la que te dejas arrastrar a través de la rutina entre trabajo, familias y obligaciones hace que vayamos descuidando una de las partes más importantes que llena nuestra vida. Se trata de la relación en pareja.
Una de las mayores razones por las que se separan las parejas es la falta de compromiso con el otro, en la que influye no pasar tiempo juntos, haciendo que cada vez haya más distancia. Pero hay una manera de practicar ocio con el que puedes recuperar esa 'chispa' del principio. Se trata del yoga en pareja.
Esta disciplina estaba pensada para practicarse de manera individual, pero realizada en pareja tiene también muchos beneficios ya no solo para personas que tienen una relación amorosa sino también cualquier otro tipo de relación como puede ser la de un progenitor con su hijo. Y no tienes que enredarte en posturas (asanas) difíciles, sino que puedes adaptarla a tu nivel y a tus capacidades.
¿Recuerdas la sensación que te recorría dentro del cuerpo cuando al principio de la relación tu pareja y tú os mirabais? Parecía como si el tiempo se parara y solo existierais en el mundo vosotros dos. Puedes volver a vivir esa sensación. A través del yoga en pareja se fortalece la conexión emocional ya que requiere de una sincronización de la respiración y de los movimientos. Es una manera de recuperar "el ponerse de acuerdo" que tanto cuesta a veces a través de la comunicación no verbal que implica la realización de esta disciplina.
A veces estamos tan sumergidos en nuestra rutina, casi individualizada, en la que la mayoría de las veces cada uno hace su vida por separado, aunque se conviva bajo el mismo techo y en la que se pasan los días en los que tu pareja y tú casi ni os tocáis. Con la práctica de yoga en pareja puedes disfrutar de ese momento de intimidad en pareja, a veces tan necesario, en el que los dos cuerpos se tocan, las manos se agarran, las caras se acercan, sintiendo la respiración del otro y el roce del piel con piel.
Es un momento de comunicación sin hablar en el que las miradas se cruzan mientras sostienes a tu pareja a la vez que tratas de mantener el equilibrio y la estabilidad. Es un momento para recordar el apoyo y la confianza que siempre os habéis brindado a la vez que se trabaja el cuerpo, mejorando la flexibilidad a través de los estiramientos que, por otra parte, se obtienen mejores resultados con la ayuda del compañero, fomentando el trabajo en equipo y buscando lograr un objetivo común.
Parece algo obvio, pero cuando la pareja lleva unos diez años de relación estadísticamente, empiezan a distanciarse. Según un informe publicado por la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA) una de las principales razones por las que se divorcian las parejas es por "el desgaste, alejamiento y la falta de comunicación al que lleva el estrés provocado por la crianza de los hijos y el trabajo".
Así que la práctica de yoga en pareja es un momento solo para la pareja. ¿Cuánto tiempo hace que no os reís juntos? Practicar yoga con tu compañero ayuda a tener esos momentos de diversión y creatividad con los que olvidarte del estrés y los problemas del día a día. Y practicarlo en pareja puede aumentar aún más estos beneficios al compartir la experiencia con alguien cercano.
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