Descubre cómo la falta de agua impacta tu salud: 5 beneficios de una buena hidratación.

Si hay algo importante para el ser humano eso es el agua. Se estima que no aguantaríamos con vida más de una semana sin beber agua. Las claves son claras. El cuerpo humano está compuesto en un 60% de agua, el cerebro se compone en un 70% de agua, la sangre en un 80% y los pulmones se componen en un 90% de agua. Casi nada.

La recomendación de ingesta diaria de líquidos para adultos sanos es de tres litros para las mujeres y casi cuatro en el caso de los hombres. Cuenta todo: agua, te, café, leche, zumos, refrescos y cualquier otro líquido, así como sopas (frías o calientes) y fruta.

En verano los avisos van siempre en la misma dirección. Hay que beber agua cada cierto tiempo, sin esperar a sentir la sed. Porque el agua alivia la fatiga, ayuda en la digestión, a mantener una buena condición de la piel o a mejorar el sistema inmunológico. También reduce el riesgo de problemas cardiacos ¿Cuánta agua hay que beber para prevenir los infartos? Aquí os lo explicamos

Beber al menos cinco vasos de agua al día puede reducir en un 40% las probabilidades de sufrir un infarto

De acuerdo con un estudio de la Universidad Loma Linda, de California, beber cinco o más vasos de agua al día, ayuda a reducir el riesgo de un infarto al hacer menos densa la sangre y quienes consumen pocos líquidos tienen 60% de más probabilidad de ser obesos. Esto es, beber al menos cinco vasos de agua al día puede reducir en un 40% las probabilidades de sufrir un infarto. Está entre los cinco beneficios de estar bien hidratado.

Recomendaciones para el verano

Es precisamente en estos momentos del año, cuando el calor aprieta, cuando mejor hidratados debemos estar. Y cuidar nuestro peso corporal, que está íntimamente ligado no ya a la estética, sino a los conceptos de salud o enfermedad, porque cuanto más pasado de peso estemos, más riesgo de sufrir afecciones cardiacas tenemos a consecuencia de la diabetes, una presión arterial elevada o niveles elevados de colesterol y triglicéridos en sangre, aspectos que afectan de forma directa al corazón.

Si no nos hidratamos correctamente nos arriesgamos a sufrir mareos, dolor de cabeza, aletargamiento, calambres musculares y pérdida de conocimiento en situaciones extremas

Si a lo largo del año la recomendación es beber entre dos y tres litros, en verano, época en la que sudamos más y eliminamos más agua, deberíamos doblar nuestro esfuerzo en este sentido, reponiendo líquidos con mayor frecuencia a lo largo del día. Esto es lo que le pasa a tu cuerpo cuando bebes poca agua. En caso de no hacerlo, nuestro organismo nos mandará señales en forma de mareos, dolor de cabeza, aletargamiento, sensación de boca seca, calambres musculares, sudor frío o incluso visión borrosa y pérdida de conocimiento en situaciones extremas.