Este es el deporte de bajo impacto que nos ayuda a reducir el riesgo de osteoporosis

Investigación y Tecnología

Los ejercicios con impacto moderado y resistencia mecánica, como caminar, trotar o el golf nos ayudan en la prevención de la pérdida ósea

El ejercicio moderado y la exposición a la luz solar durante la práctica al aire libre favorecen la producción de vitamina D, esencial para la absorción del calcio y la mineralización de los huesos

Osteoporosis: qué es, etapas y fracturas más comunes en la menopausia

"La osteoporosis es la gran epidemia del Siglo XXI"

Golfista senior
Golfista senior / Freepik

La osteoporosis es una enfermedad esquelética caracterizada por la disminución de la densidad ósea y la alteración de la microarquitectura del tejido óseo, lo que incrementa el riesgo de fracturas. Se trata de una condición común, especialmente en mujeres posmenopáusicas y en personas mayores de 65 años, aunque los hombres también pueden verse afectados. La pérdida de masa ósea progresiva lleva a una fragilidad del esqueleto que puede resultar en fracturas, especialmente en la cadera, la muñeca y las vértebras.

Este pasado verano, este mismo medio, publicaba declaraciones de la jefa de servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital de Valme, Cayetana Sánchez, con respecto a la osteoporosis y manifestaba que "las fracturas por fragilidad ósea constituyen un problema de salud pública de suma importancia y prevalencia, especialmente en población de edad avanzada, suponiendo el aumento de la morbimortalidad y de la dependencia".

Algo de lo que queremos hacernos eco en el Día Mundial de la Osteoporosis ya que fue integrado en el calendario de los días internacionales como campaña de prevención de la enfermedad y para concienciar a la población sobre su diagnóstico y tratamiento. Gracias a esta concienciación, la ciudadanía puede integrar en sus vidas algunas estrategias para minimizar los riesgos y una de las más efectivas es la práctica regular de actividad física.

Ejercicio de impacto moderado

El ejercicio tiene un papel fundamental en la prevención de la osteoporosis, en especial aquellos que implican cargas sobre el hueso y el fortalecimiento muscular, ya que el deporte contribuye a mejorar la densidad mineral ósea, la fuerza muscular, el equilibrio y la coordinación, reduciendo el riesgo de caídas y fracturas en personas con osteoporosis.

"La prevención de la osteoporosis comienza en la niñez"

Uno de los mecanismos por los cuales el ejercicio favorece la salud ósea es la estimulación mecánica. Según investigaciones de autores como Wolff (1892) y, más recientemente, estudios realizados por Lanyon y Rubin (1984), "el hueso se adapta a las cargas físicas a las que se somete". Este fenómeno, conocido como la ley de Wolff, establece que el hueso es un tejido dinámico que remodela su estructura en respuesta a las tensiones mecánicas, incrementando la formación ósea cuando se somete a cargas adecuadas.

De este modo, los ejercicios con impacto moderado y resistencia mecánica, como caminar, trotar, o incluso el golf, ayudan a prevenir la pérdida ósea. El golf, en particular, es un deporte que pueden practicar las personas mayores de 40 años que buscan una actividad física segura y efectiva para evitar la osteoporosis.

Beneficios del golf

Aunque a simple vista el golf puede parecer un deporte de bajo impacto, se trata de una disciplina que involucra tanto la locomoción como la actividad muscular y esquelética. Durante una partida de golf, el jugador camina distancias que suelen oscilar entre 6 y 8 kilómetros en un campo de 18 hoyos, por lo que está ejerciendo una carga moderada sobre el esqueleto, especialmente sobre la cadera y las piernas. De esta manera, favorece la formación ósea y previene la pérdida de masa mineral. Además, el uso del palo de golf para golpear la bola implica movimientos que trabajan la coordinación, el equilibrio y la musculatura, mejorando el control postural y reduciendo el riesgo de caídas.

"Cuanta más masa ósea se tenga al llegar a la edad adulta, menos probabilidades hay de tener huesos débiles y quebradizos en la vejez"

Diversos estudios como la investigación realizada por Wolff y Stauffer en 2011 mediante la cual comprobaron que las personas que practicaban golf regularmente tenían una mayor densidad ósea en la columna lumbar y la cadera, en comparación con aquellas que llevaban una vida sedentaria.

Esto se atribuye no solo al ejercicio moderado, sino también a la exposición a la luz solar durante la práctica al aire libre, lo que favorece la producción de vitamina D, esencial para la absorción del calcio y la mineralización de los huesos. Por tanto, el golf no solo es una actividad cardiovascular moderada, sino que también actúa como un catalizador para otros factores que mejoran la salud ósea, como la síntesis de vitamina D.

Otro aspecto positivo del golf es su accesibilidad ya que no requiere una condición física extrema para comenzar a practicarlo, por lo que es una buena opción para que las personas mayores o para aquellos que no están habituados al ejercicio vigoroso puedan tener una vida activa deportivamente hablando y, por tanto, mejor salud. Y todo esto es gracias a que el golf permite una adaptación gradual, tanto a nivel muscular como esquelético. Incluso en personas con fracturas vertebrales previas, el golf, con las debidas precauciones, puede ser una actividad segura y beneficiosa con las que poder reducir significativamente el riesgo de fracturas en personas con densidad ósea reducida.

Recomendaciones antes de hacer deporte

Es importante tener en cuenta que, aunque el golf es una actividad física moderada, los pacientes con osteoporosis o aquellos con riesgo elevado de fracturas deben consultar con su médico antes de iniciar cualquier programa de ejercicios. De esta forma, se puede contar con la orientación de profesionales especializados en reumatología o fisioterapia ya que ambos están capacitados para guiar en la elección de las actividades más adecuadas según la condición e historial de cada paciente, asegurando que los beneficios del ejercicio superen cualquier riesgo potencial.

En el caso del golf, se recomienda comenzar de manera gradual, con calentamientos previos que incluyan estiramientos y movimientos de bajo impacto, para evitar tensiones innecesarias sobre las articulaciones y la columna. En cualquier caso, expertos como los integrantes de la Sociedad Española de la Columna Vertebral recuerdan que la prevención de la osteoporosis comienza en la niñez con una dieta saludable para los huesos y mucho ejercicio ya que cuanta más masa ósea se tenga al llegar a la edad adulta, menos probabilidades hay de tener huesos débiles y quebradizos en la vejez.

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