Desde la demencia a la esquizofrenia: así afectan las altas temperaturas a la salud mental y sus trastornos

El verano 2023 verano 2023ya está aquí cuando parece que el año acaba de entrar por la puerta. Un verano que comenzó de manera atípica en lo que a temperaturas temperaturasse refiere, pero que hará su desfile triunfal este fin de semana, cuando se experimentará la primera ola de calor, con temperaturas que excederán hasta en 10 grados los valores habituales para esta época del año. Tanto las autoridades como las entidades responsables están en alerta debido a los posibles golpes de calor que podrían afectar a las personas vulnerables. Sin embargo, es importante destacar que el mayor impacto de las altas temperaturas en nuestra salud no se limita únicamente a eso. Existe una conexión directa entre el calor y el deterioro de la salud mental.

Y hay que prestar especial atención a esta época del año, ya que un análisis reciente de 88 estudios ha demostrado que las olas de calor y las temperaturas extremadamente altas se relacionan con un mayor riesgo de trastornos mentales y del comportamiento. Esto resulta llamativo si se tiene en cuenta que otros factores climáticos como las bajas temperaturas, la humedad, el viento o la duración de la luz solar no parecen tener un impacto significativo en este aspecto.

Un aumento de hasta un 18%

El estudio realizado por Dongying Li de la Universidad A&M de Texas, y publicado en la revista Science of the Total Environment, revela que las olas de calor y las temperaturas extremadamente altas están asociadas con un aumento del riesgo de trastornos mentales y del comportamiento. Según el estudio, este riesgo puede aumentar entre un 5% y un 18%.

Se ha encontrado una evidencia más sólida de este efecto en la esquizofrenia, pero también se observa impacto en los trastornos afectivos y del estado de ánimo, como la depresión o el trastorno bipolar, así como en los trastornos neuróticos, como las fobias o los trastornos obsesivo-compulsivos.

Aunque se ha establecido que el calor afecta a la salud mental, los mecanismos que conectan ambos no están completamente claros y se han propuesto diversas hipótesis para explicarlo. Una de ellas sugiere que la temperatura altera el equilibrio de dos neurotransmisores clave: la serotonina y la dopamina, que desempeñan un papel importante en la regulación del estado de ánimo, la función cognitiva y el rendimiento mental en tareas complejas.

Además, el estrés térmico prolongado puede desafiar nuestras estrategias de adaptación al calor, lo que a su vez puede aumentar la irritabilidad y el malestar psicológico. Además, se ha observado que el calor excesivo puede contribuir a un aumento de la agresividad y la irascibilidad. También se han explorado otras vías más concretas em ciertas afecciones que ahora explicaremos.

• Demencia y altas temperaturas:

La demencia es un trastorno cognitivo que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento de una persona. Las altas temperaturas pueden presentar desafíos adicionales para quienes viven con demencia. La deshidratación es un problema común debido a la dificultad para reconocer la sed o recordar beber líquidos. La deshidratación agrava los síntomas de la demencia, como la confusión, la agitación y los cambios de humor. Además, el calor excesivo puede interrumpir el sueño, empeorando así los síntomas cognitivos y emocionales.

Es esencial garantizar una hidratación adecuada en personas con demencia durante los períodos de altas temperaturas. Se debe fomentar la ingesta regular de líquidos, incluso si no expresan sed. También es importante mantener un ambiente fresco en el hogar utilizando ventiladores o aire acondicionado y evitar la exposición directa al sol durante las horas más calurosas del día.

• Esquizofrenia y sensibilidad al calor:

La esquizofrenia es un trastorno mental grave que afecta el pensamiento, las emociones y la percepción de una persona. Aquellos que padecen esquizofrenia pueden ser más sensibles al estrés térmico, lo que hace que las altas temperaturas sean especialmente difíciles de manejar. Algunos medicamentos antipsicóticos utilizados en el tratamiento de la esquizofrenia pueden dificultar la regulación de la temperatura corporal, aumentando el riesgo de golpe de calor. Además, el calor intenso puede exacerbar los síntomas de la enfermedad, aumentando la irritabilidad, la ansiedad y la agitación en algunas personas.

La hidratación adecuada es fundamental para las personas con esquizofrenia durante los períodos de altas temperaturas. Se deben evitar actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día y buscar refugio en lugares frescos o con aire acondicionado. Es esencial estar atentos a los signos de sobrecalentamiento, como mareos, debilidad, náuseas o confusión, y buscar atención médica de inmediato si ocurren.

• Depresión y altas temperaturas

Son varias las hipótesis detrás del efecto de las altas temperaturas en el desarrollo o el empeoramiento de los síntomas de la depresión. síntomas de la depresión.Entre ellos, las altas temperaturas pueden dificultar el sueño y provocar trastornos del sueño, como insomnio o sueño fragmentado. La falta de sueño adecuado puede afectar negativamente el estado de ánimo y aumentar los síntomas depresivos.

Asimismo, la exposición prolongada al calor extremo puede generar estrés en el cuerpo, lo que puede afectar la salud mental. El estrés térmico puede desencadenar respuestas fisiológicas y psicológicas que pueden contribuir al desarrollo o empeoramiento de la depresión.

A causa de la subida de las temperaturas, sobre todo en algunas zonas de España, durante las olas de calor, las personas tienden a buscar refugio en lugares frescos, lo que puede llevar al aislamiento social. El aislamiento social y la falta de interacción social pueden aumentar el riesgo de depresión y empeorar los síntomas existentes.