Cómo debes cuidar los pies con la llegada del calor y las altas temperaturas: todo lo que debes saber
Investigación y Tecnología
El comienzo del uso del calzado descubierto debe ser progresivo
Están más expuestos a los agentes meteorológicos, por lo que hay que tener una buena hidratación con cremas con urea para evitar la formación de grietas y descamaciones
Qué ejercicio tienes que practicar para mejorar la salud cardiovascular y tener una piel más radiante
Soy podóloga y esto son los 'tips' para cuidar tus pies en el cambio de calzado estacional
Todo cambio que se presenta en nuestra vida necesita un periodo de adaptación: los cambios de estaciones, el cambio de las vacaciones a la vuelta a la rutina, cambio en nuestra ropa en la que nuestro cuerpo también necesita adaptarse a la climatología del momento. Cuando hablamos de cambio de armario, solemos pensar en la ropa, dejando el calzado en un segundo plano. Sin embargo, nuestros pies también sufren esta transición estacional.
Esos primeros rayitos de sol que impactan en nuestra piel, de los que debemos protegernos con la preparación de nuestros pies llevándolo de una manera progresiva. Así lo manifiesta la podóloga Marta González Morón, en declaraciones para el Diario de Sevilla y nos aporta su voz profesional para darnos unos consejos sobre cómo debemos hacer el cambio de calzado estacional cuidando la salud de nuestros pies para que "sufran" lo menos posible.
Pasos para hacer un cambio de calzado respetuoso con el pie
Venimos de un calzado de invierno, más compacto y por lo general que sujeta mucho más el pie. Así que el comienzo del uso del calzado descubierto debe ser progresivo, es decir, las primeras veces es aconsejable llevarlo poco tiempo para evitar lesiones ante un cambio brusco de calzado cerrado, a uno con el pie descubierto.
"Tienes que usar protección solar para evitar que se quemen los pies"
Además, este debe estar sujeto al pie y al tobillo, "tipo sandalias", asegura la podóloga ya que podemos sufrir lesiones como fascitis plantar o tendinopatías. Esto quiere decir que las chanclas no son recomendables más que para ir a la playa y a la piscina o en duchas y baños para prevenir infecciones por hongos en los pies. Al igual que cuando dejas al descubierto zonas de tu cuerpo con la ropa de verano tienes que usar protección solar para evitar que se quemen, la parte del pie no iba a ser menos, por lo que esta zona debes tenerla presente a la hora de ponerte el protector solar porque también se quema.
Y como están al descubierto, están más expuestos a los agentes meteorólogicos, por lo que una buena hidratación "con cremas que tengan contenido en urea", evitará la formación de grietas y descamaciones. En caso de pintar las uñas, que es muy habitual en épocas en las que enseñamos más los pies, la podológa recomienda retirar "el esmalte periódicamente para que respiren las uñas".
Hay que hidratarlos para evitar lesiones por las altas temperaturas
El calor tiene una repercusión directa en el cuidado de los pies ya que esta zona del cuerpo contiene más de 250.000 glándulas sudoríparas, lo que quiere decir que las altas temperaturas van a provocar una sudoración excesiva debido a que el cuerpo necesita regular la temperatura y ese sudor que se expulsa de más puede provocar un mayor desarrollo de infecciones sobre todo en la zona de entre los dedos.
"Cuando aplicamos cremas, mejora la circulación sanguínea de los pies favoreciendo la entrada de más nutrientes y oxígeno a la piel"
Por otra parte, el calor produce una inflamación en el cuerpo debido a que los vasos sanguíneos se dilatan y la paredes pierden elasticidad. De ahí, la importancia de la hidratación con cremas ya que una piel hidratada está más fuerte y resistente a los daños e infecciones porque ayuda a mantener la integridad de la barrera cutánea, protegiendo los pies de factores externos dañinos.
Con el calor tenemos peor circulación de la sangre y cuando aplicamos cremas, solemos hacerlo mediante un pequeño masaje en los pies que, por leve que sea, siempre va a mejorar la circulación sanguínea en esa área. Esto se traduce en la entrada de más nutrientes y oxígeno a la piel. Si usamos un calzado que nos quede muy ajustado en estado normal, cuando los pies se hinchen por el calor y por el tiempo que los llevamos puestos, corremos el riesgo de terminar con rozaduras y ampollas, aunque se trate de un zapato descubierto.
Es el momento de proceder a refrescarlos e hidratarlos ya que los productos hidratantes contienen ingredientes calmantes, como puede ser el aloe vera o la menta, por lo que nos van a proporcionar una sensación de frescura, alivio y comodidad, además de una apariencia mucho más saludable porque se habrán eliminado las grietas en los talones que dan un peor aspecto a nuesta piel.
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