Darío Acuña, investigador y profesor: "Los relojes digitales y mecánicos se ajustan pero el reloj biológico no cambia su hora"
Investigación y Tecnología
Según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado en noviembre de 2023, la mayoría de los ciudadanos está a favor de acabar con este cambio
Estos son los alimentos que no deberías consumir antes de dormir

Esta noche nos toca adelantar el reloj, por lo que mañana amaneceremos con una hora de más. Cada momento del año en el que tenemos cambiar el reloj surgen controversias y diferentes opiniones al respecto, ya que hay quien prefiere dejar el reloj igual todo el año, pero otras presonas optan por seguir con el cambio.
Este hecho que simplemente implicaría cambiar una numerología, para algunos investigadores, es más difícil de transformar en el interior de las personas. Para ser más explícitos, según declaraciones del investigador y profesor de Fisiología de la UGR, Darío Acuña, y publicadas en la web de la Universidad de Granada, "al adelantar una hora, los relojes digitales y mecánicos se ajustan pero el reloj biológico no cambia su hora, alterándose la luz que recibe y, por tanto, las señales que emite tanto a la pineal como al resto de los relojes biológicos del organismo". Esto, tal como apunta el estudio, "provoca un proceso de desincronización interna y la alteración del sistema cronobiótico".
En este sentido, la Sociedad Española de Sueño se pronuncia al respecto y después de varias investigaciones opina que "en España lo más conveniente para la salud es que exista un horario estable sin cambios durante el año; y que se mantenga de forma permanente el horario de invierno (GMT+1). Gracias a esto se conseguiría una mayor exposición a la luz solar durante la franja horaria laboral y escolar más habitual (8:00 am – 17:00 pm), especialmente en las primeras horas de la mañana".
Una postura que, desde este organismo, aseguran estar avalada por estudios científicos los cuales muestran que "el horario de invierno promueve un ritmo biológico más estable que el del verano, mejora el rendimiento intelectual y ayuda a disminuir la aparición de enfermedades como las cardiovasculares, la obesidad, el insomnio y la depresión".
En este sentido, insisten en que "el horario de invierno, por tanto, sería el más beneficioso para la población española, especialmente para los grupos más sensibles a los cambios de horario y a padecer trastornos del sueño y de la salud como son los niños y las personas de edad avanzada".
¿Por qué cambiamos la hora?
A lo largo de los años, se ha argumentado que la modificación del horario en España tenía como objetivo optimizar el uso de la luz natural y, con ello, reducir el consumo energético. No obstante, diversos estudios han cuestionado esta ventaja, ya que el posible ahorro en iluminación podría verse compensado por un mayor gasto en calefacción o aire acondicionado, dependiendo de la estación y la ubicación geográfica.
En 2018, la Unión Europea realizó una encuesta en la que la gran mayoría de los ciudadanos expresó su deseo de eliminar los ajustes estacionales de hora. En respuesta, el Parlamento Europeo aprobó en 2019 una propuesta para que cada nación decidiera si quería fijar el horario de verano o el de invierno de manera definitiva a partir de 2021. Sin embargo, la falta de acuerdo entre los países ha dejado el asunto sin resolver hasta la fecha.
En España, según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado en noviembre de 2023, la mayoría de los ciudadanos también está a favor de acabar con este cambio. El 65,8% de los encuestados apoyaría su eliminación, mientras que solo un 22,5% preferiría mantenerlo. Además, el 70% de los participantes se inclina por adoptar el horario de verano de forma permanente, en contraste con un 20% que elegiría el de invierno.
Pautas para adaptarnos al cambio de hora
Por el momento y a pesar de las diferentes opiniones, todo se queda en teorías y en la práctica nos toca una vez más cambiar el reloj, así que podemos tomar ejemplo de algunas medidas que nos aconsejan los expertos para adaptarnos al cambio de hora lo mejor posible.
1. Ajustar la rutina gradualmente
Unos días antes del cambio, adelantar o atrasar nuestra hora de ir a dormir y despertar en intervalos de 15-30 minutos para que la transición sea progresiva.
2. Exponerse a la luz natural
La luz del sol nos ayuda a regular el ritmo circadiano. Por la mañana, intentar salir al aire libre para que nuestro cuerpo se adapte más rápido.
3. Cuidar nuestra alimentación
Evitar comidas pesadas y estimulantes (como el café o el alcohol) antes de dormir puede ayudarnos a conciliar el sueño, así que hacer cenas ligeras facilitará nuestro descanso.
4. Evitar las siestas largas
Puede que sintamos más sueño de lo habitual, pero dormir siestas más largas no arreglará el problema ya que puede alterar nuestro ritmo de sueño nocturno.
5. Regular el uso de pantallas
La luz azul de dispositivos electrónicos puede afectar a la producción de melatonina, por lo que sería recomendable reducir nuestro uso al menos una hora antes de acostarnos.
6. Mantener una rutina relajante antes de ir a dormir
Leer, tomar un baño caliente o practicar ejercicios de relajación pueden ayudarnos a conciliar el sueño de una forma más rápida.
7. Hacer ejercicio, pero en el momento adecuado
La actividad física nos ayuda a dormir mejor, pero si la hacemos muy tarde en la noche, puede activarnos demasiado el organismo y dificultar nuestro descanso.
8. Ser paciente con nuestro propio cuerpo
La adaptación puede tardar unos días, pero debemos ser pacientes y escuchar a nuestro organismo. En este caso, hay que tratar de mantener horarios regulares para dormir y comer.
Referencias bibliográficas:
Sociedad Española del Sueño (2018, octubre). Posicionamiento de la sociedad española de sueño sobre el cambio de hora en España.
Universidad de Granada (20025, 26 de marzo). Una investigación internacional alerta de que cambiar la hora es perjudicial para la salud y defiende mantener el horario de invierno.
También te puede interesar
Lo último
contenido ofrecido por Quirónsalud