¿Cómo nos damos cuenta de que tenemos falta de magnesio? Las claves para regular sus niveles

Fatiga que aparece de forma inexplicable, calambres musculares, irritabilidad o, incluso, náuseas pueden aparecer en nuestra vida sin causa aparente. Podemos pensar que se debe al estrés diario, a la falta de sueño o a una alimentación inadecuada. Sin embargo, es posible que detrás de estos signos se esconda la deficiencia de magnesio, un mineral esencial para nuestro organismo.

"Los signos iniciales de deficiencia son la pérdida de apetito, náuseas, vómitos, fatiga y debilidad"

¿Por qué es tan importante? Porque participa en más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo, incluyendo la síntesis de proteínas, el funcionamiento muscular y nervioso, la regulación de la glucosa en sangre y la presión arterial. Además, contribuye al desarrollo estructural de los huesos y está involucrado en la producción de energía. A pesar de su importancia, muchas personas no consumen las cantidades adecuadas de este nutriente, lo que puede derivar en diversos problemas de salud.

¿Cómo se manifiesta la falta de magnesio en el organismo?

El magnesio es el cuarto mineral más abundante en el cuerpo humano y es vital para que se desarrollen las funciones fisiológicas. Ayuda a mantener nuestra actividad muscular y nerviosa, regula nuestro ritmo cardíaco, apoya a nuestro sistema inmunológico y contribuye a que tengamos unos huesos fuertes.

Debido a las grandes funciones que cumple el magnesio en nuestro organismo, podemos llegar a entender la importancia de la ingesta de este mineral. De lo contrario, es decir, si tenemos una ingesta insuficiente de magnesio vamos a notarlo a través de la manifestación de síntomas iniciales como pérdida de apetito, náuseas, vómitos, fatiga y debilidad.

"Podemos asegurar una ingesta adecuada de magnesio a través de una dieta equilibrada"

Si la deficiencia es muy grande, pueden derivar en problemas de salud más graves que vamos a notar a través de un entumecimiento, hormigueo, calambres musculares, convulsiones, cambios de personalidad e, incluso, anomalías en el ritmo cardíaco.

La hipomagnesemia, o bajos niveles de magnesio en sangre, puede provocar somnolencia, debilidad, calambres musculares y temblores. En casos severos, es posible que se presenten convulsiones, especialmente en niños. Además, una deficiencia prolongada de magnesio puede contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes tipo 2 y osteoporosis.

La dieta equilibrada es clave para regular los niveles de magnesio

La mejor manera de asegurar una ingesta adecuada de magnesio es a través de una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en este mineral, como vegetales de hoja verde, frutos secos, semillas, legumbres y granos enteros. En algunos casos, puede ser necesario recurrir a suplementos de magnesio, pero siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud para evitar posibles efectos adversos.

Mantener niveles óptimos de magnesio es esencial para el bienestar general y la prevención de diversas afecciones de salud. Por ello, es importante prestar atención a los signos que nos envía nuestro cuerpo y actuar en consecuencia para mantener un equilibrio adecuado de este mineral vital.

Fuentes referenciales:

https://ods.od.nih.gov/factsheets/Magnesium-DatosEnEspanol/

https://www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-hormonales-y-metab%C3%B3licos/equilibrio-electrol%C3%ADtico/hipomagnesemia-concentraci%C3%B3n-baja-de-magnesio-en-la-sangre?ruleredirectid=756

https://biogena.com/es-es/saber/guia/falta-de-magnesio_bba_82115