Cuatro hábitos alimenticios que te ayudarán a protegerte del cáncer de próstata

Pasa por ser el el tipo de cáncer más frecuente de hombres en España, pero también en el que más avances científicos se están produciendo. Existe un nuevo horizonte en cáncer de próstata, tercera causa de muerte por cáncer en varones, por detrás del cáncer de pulmón y de colón, diagnosticado a más de 30.000 personas este año 2024, uno de cada cinco casos que se dan en nuestro país. Muchos son los estudios acumulados y las recomedaciones de los especialistas para atajar este grave problema de salud, cuyos síntomas y tratamiento están bien definidos. Evitar el sobrepeso y la obesidad, mantener una actividad física moderada, caminando y haciendo ejercicios de fuerza, evitar el consumo de tóxicos, tabaco, alcohol y otras drogas, procurar dormir lo necesario y con buenos hábitos de sueño y practicar una vida social sana son elementos que se contemplan siempre en esta ecuación saludable.

Una alimentación sana puede contribuir a contener el avance del cáncer de próstata en sus fases iniciales

También, por supuesto, entra en juego la alimentación. Y mucho. Por esa rama ha avanzado el último, y más esperanzador, estudio de un equipo de investigación de la Universidad de Johns Hopkins, que concluye que el mantenimiento de una alimentación sana puede contribuir a contener el avance del cáncer de próstata en sus fases iniciales. Estamos ante el primer trabajo publicado en el mundo que aborda la relación entre la dieta y los tumores prostáticos y las conclusiones nos dejan cuatro hábitos alimenticios que te ayudarán a protegerte del cáncer de próstata.

Comer verduras, frutas y legumbres con frecuencia

En primer lugar nuestra dieta debe ser rica, fundamentalmente, en verduras, frutas variadas y legumbres. Tomate, coliflor, brócoli, algas, soya o linaza son productos recomendables para ayudar a reducir los niveles de testosterona y evita el aumento del tamaño de la próstata.

Limitar el consumo de carne roja

No se trata de prescindir de cualquier tipo de consumo de carne roja, aunque siempre será más recomendable comer pescado, carne de pollo o conejo, pero no podemos exponer el cuerpo a más de 80 gramos de carne roja al día.

Reducir el consumo de sal

El consumo de sal también debe ser limitado. Estamos ante un condimento que tomado en su justa medida puede ser sano, pero si se abusa de él siempre es perjudicial. consumo limitado puede ser sano, pero su abuso siempre es perjudicial. El exceso de sal en la dieta incrementa la presión arterial y también se le ha vinculado con el cáncer de estómago.

Evitar los alimentos chamuscados

Por último, no nos podemos permitir tomar alimentos que se nos han ido de mano con su fritura y presentan zonas quemadas. Todo lo quemado debe retirarse del plato porque contiene unas sustancias llamadas aminas, con alto impacto cancerígeno en el cuerpo humano.