Los cuatro factores por los que acumulamos grasa en las zonas más indeseadas

El aumento de peso y la obesidad son el resultado de una combinación de factores que incluyen la predisposición genética, hábitos alimenticios inadecuados, sedentarismo y aspectos psicológicos. La enfermera, nutricionista y autora del libro Toma el control de tus hormonas, Lara Marín López, explica en una entrevista a Europa Press Infosalus que las emociones, la falta de sueño, el estrés y nuestra alimentación es lo que fundamentalmente nos hace acumular grasa en las zonas más indeseadas. 

Concretamente, el estrés y la falta de sueño son dos factores que alteran las hormonas que regulan el hambre y la saciedad, incrementando la ingesta calórica. Esto puede variar de unas personas a otras, lo que explica por qué algunas personas son más propensas a ganar peso que otras. Según la Clínica Mayo, "la obesidad suele ser el resultado de una combinación de causas y factores contribuyentes". Veamos algunas de ellas.

Las emociones

Cuando nuestro cuerpo interpreta una situación como un peligro, activa el sistema inmunológico y el sistema nervioso, desencadenando la liberación de cortisol, adrenalina y noradrenalina. El cortisol, un glucocorticoide, provoca picos de azúcar en la sangre, lo que puede contribuir indirectamente al aumento de peso.

La falta de sueño y el estrés

El estrés prolongado genera picos de azúcar en sangre que estimulan la producción de insulina. Esta hormona, además de regular los niveles de glucosa, es lipogénica, es decir, fomenta la acumulación de grasa. Como resultado, cuando los niveles de insulina están elevados de manera constante, el cuerpo recibe señales de almacenar grasa y dificulta su quema. Por esta razón, algunas personas, especialmente mujeres, aseguran que, aunque comen poco, no logran perder peso.

Alimentación

La alimentación basada en carbohidratos simples (pan, arroz, pasta o frutas en exceso), sin equilibrar su ingesta con grasas o proteínas, genera picos de glucosa e insulina que promueven la acumulación de grasa. Sin embargo, las grasas saludables no son las principales culpables del aumento de peso; al contrario, contribuyen a la saciedad y al mantenimiento de un peso equilibrado.

Sedentarismo

Un estilo de vida sedentario reduce la quema calórica y provoca pérdida de masa muscular, la cual es clave para mantener una tasa metabólica basal elevada. En el caso de las mujeres, especialmente tras la menopausia, el músculo se vuelve crucial para incrementar el gasto energético. Por ello, el movimiento y el ejercicio son fundamentales para evitar la acumulación de grasa.

Concluimos con datos de la Organización Mundial de Salud (OMS) que nos dicen que desde 1990, "la obesidad se ha duplicado con creces entre los adultos de todo el mundo, y se ha cuatriplicado entre los adolescentes".

Estos son datos preocupantes y nos recuerda que "la obesidad puede provocar un aumento del riesgo de diabetes de tipo 2 y cardiopatías, puede afectar la salud ósea y la reproducción y aumenta el riesgo de que aparezcan determinados tipos de cáncer. La obesidad influye en aspectos de la calidad de vida como el sueño o el movimiento", concluye este organismo.

Fuentes referenciales:

Europa Press Infosalus (2025, 27 de enero). ¿Comes bien pero sigues engordando? Este es el motivo detrás de la acumulación de grasa

Clínica Mayo. Obesidad, síntomas y causas

OMS. Obesidad y sobrepeso.