Cuatro enfermedades que empeoran con la llegada del frío

Con la llegada del invierno y el descenso de las temperaturas, pueden agravarse diversas enfermedades, especialmente en aquellas personas que ya contaban con problemas de salud. El frío no solo debilita el sistema inmunológico, sino que también provoca cambios fisiológicos que empeoran ciertas patologías, por lo que es fundamental tomar medidas preventivas, como abrigarse adecuadamente, mantener una buena hidratación y evitar la exposición prolongada a bajas temperaturas, para minimizar los efectos negativos del frío en la salud.

A continuación, vamos a ver cuatro enfermedades que suelen empeorar con el frío y algunas medidas que podemos tomar para aminorar las consecuencias de los efectos del frío.

Enfermedades respiratorias

Las enfermedades respiratorias como el asma, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y la bronquitis crónica se ven significativamente afectadas por las bajas temperaturas. El aire frío irrita las vías respiratorias, provocando broncoconstricción y aumentando la producción de moco, lo que dificulta la respiración y puede desencadenar crisis asmáticas o exacerbaciones de la EPOC.

Además, el frío debilita la respuesta inmune, incrementando la susceptibilidad a infecciones respiratorias como la gripe y la neumonía, las cuales pueden complicar aún más estas condiciones. Según publica el Ayuntamiento de Madrid en la sección de salud de su web, "la inhalación de aire muy frío puede causar irritación del tracto respiratorio, microinflamación y broncoespasmo", agravando el diagnósticos de las enfermedades respiratorias crónicas.

Enfermedades cardiovasculares

Las bajas temperaturas provocan vasoconstricción, un estrechamiento de los vasos sanguíneos que aumenta la presión arterial y el riesgo de formación de trombos. Esto puede desencadenar, según publica la doctora Elisenda Gómez-Angelats, especialista en Medicina Interna del Área de Urgencias del hospital Clínic Barcelona en la propia web del hospital, "una disminución del riego cardiaco".

Esto va a traer como consecuencia diagnósticos de infartos de miocardio o accidentes cerebrovasculares, especialmente en personas con antecedentes cardiovasculares. Un estudio realizado en Barcelona reveló un incremento del 25% en la mortalidad en población de más de 65 años en los días más fríos del año, siendo las principales causas las enfermedades cardiovasculares.

Psoriasis

La psoriasis, una enfermedad inflamatoria de la piel, también tiende a empeorar durante el invierno. La falta de exposición al sol, el aire seco y el frío pueden agravar los síntomas, aumentando la descamación y el malestar.

Para prevenir que comience en esta temporada, es importante hidratar la piel diariamente con cremas emolientes para prevenir la sequía y aliviar la picazón. Además, se pueden usar humidificadores en casa para mantener un nivel adecuado de humedad en el aire, especialmente si se usa calefacción, ya que tiende a secar el ambiente.

Síndrome de Raynaud

Esta enfermedad se caracteriza por ser un trastorno que afecta la circulación sanguínea en las extremidades, se ve exacerbado por el frío y produce una constricción excesiva de los vasos sanguíneos en las extremidades cuando se exponen al frío, lo que reduce el flujo sanguíneo hacia los dedos de las manos y los pies.

Como resultado, estas partes del cuerpo se ponen pálidas o azuladas y la persona experimenta dolor, entumecimiento e, incluso, una sensación de hormigueo al recuperar el flujo sanguíneo.

El síndrome de Raynaud se asocia con mayor frecuencia a las enfermedades reumáticas autoinmunes, aparece principalmente entre las mujeres y afecta a un 3-4% de la población, tal y como indica la Sociedad Española de Reumatología (SER).

El invierno agrava los episodios de Raynaud haciendo que sean más frecuentes y dolorosos, pero podemos evitarlo protegiendo nuestras extremidades usando guantes térmicos, calcetines gruesos y calzado aislante, así como realizando suaves ejercicios con los que estimular la circulación, así como también podemos mover los dedos o caminar regularmente.