Los beneficios del yoga invertido que potencian la concentración y ayudan a reducir el estrés

El yoga invertido, que incluye todas aquellas posturas en las que el cuerpo se encuentra al revés o en posiciones en las que la cabeza queda por debajo del corazón, ha ganado gran popularidad por sus beneficios tanto físicos como mentales.

Además de fortalecer los músculos y mejorar el equilibrio, estas posturas favorecen la circulación, potencian la concentración y ayudan a reducir el estrés. A continuación, exploraremos algunas de las mejores posturas invertidas de yoga y cómo estas prácticas pueden impactar positivamente en nuestra salud de manera general.

Las mejores posturas invertidas para practicar yoga

El yoga invertido incluye posturas icónicas y accesibles tanto para principiantes como para avanzados, pero si te estás iniciando en el yoga invertido es recomendable que las posturas se realicen con cuidado y utilizando una pared como apoyo.

Una de las posturas más comunes es Sirsasana o parada de cabeza.

En esta postura se mantiene el equilibrio apoyando la cabeza y los antebrazos en el suelo y es ideal para trabajar y aumentar la fuerza de la zona abdominal, mejorar el equilibrio y estimular el sistema circulatorio.

Otra postura popular es Sarvangasana o postura de la vela.

La postura de la vela consiste en elevar el cuerpo en línea recta hacia el techo, apoyado únicamente sobre los hombros. Este ejercicio ayuda a estirar la columna, relajar el cuello y fortalecer la parte superior del cuerpo.

Para quienes buscan una opción invertida más sencilla, Adho Mukha Svanasana o postura del perro hacia abajo es una excelente alternativa.

Esta postura, en la que el cuerpo forma una "V" invertida, es ideal para estirar los músculos de las piernas, mejorar la flexibilidad de la columna y oxigenar el cerebro.

Pincha Mayurasana o postura del pavo real (también conocida como parada de antebrazos).

Esta postura es todo un desafío para los yoguis más experimentados, ya que es un trabajo de equilibrio y fortalecimiento de los músculos de brazos, hombros y abdomen.

Beneficios del yoga invertido para el cuerpo y la mente

Practicar posturas invertidas tiene una serie de beneficios que van más allá del fortalecimiento físico. Uno de los efectos más significativos que podemos notar es la mejora de la circulación sanguínea. Al estar el cuerpo en una posición contraria a la gravedad, la sangre fluye más fácilmente hacia la cabeza, lo cual oxigena el cerebro y contribuye a mejorar la concentración y la memoria.

Gracias a que el organismo tiene una mejor circulación, paralelamente favorece que haya una reducción de la presión sobre el sistema venoso en las piernas, siendo beneficiosa para quienes padecen de problemas circulatorios o retención de líquidos.

El yoga invertido también tiene un efecto calmante y antiestrés debido que estas posturas requieren un enfoque profundo en el equilibrio y la respiración, lo que ayuda a desconectar la mente de pensamientos negativos y preocupaciones cotidianas. La práctica constante de invertidas promueve una sensación de calma y reducción de la ansiedad, mejorando así el estado de ánimo. Además, estos ejercicios favorecen el fortalecimiento de los músculos centrales del cuerpo, mejoran la postura y desarrollan la confianza personal al enfrentar retos progresivos y controlar el cuerpo de maneras complejas.