Aprueban Daxxify: Así funciona el 'nuevo bótox' de mayor duración y menor precio

En un mundo donde la realidad virtual está integrada y la apariencia importa, las exigencias con el físico han ido aumentando y han supuesto, entre otras cosas, un aumento del uso de la medicina estética en edades cada vez más precoces. Tras la pandemiapandemia, los expertos dicen que los jóvenes están sufriendo mayores problemas de autoestima, debido a pasar más horas navegando en un mar de imágenes de cánones irreales; y por el llamado efecto 'zoom', con el que las personas al verse en pantallas se preocuparon más por reducir las líneas de expresión y verse más jóvenes.

Millones de personas en todo el mundo, sobre todo jóvenes, están tratando de aumentar su autoestima, confianza y salud física y mental a través de quirófano, 'pinchazos' y golpe de talonario. En España, se realizan 400.000 operaciones de estética o de reparación al año, entre las que destacan el aumento de labios o rinodemodelaciones con ácido hialurónico que ofrecen resultados rápidos y a precios económicos.

En el año 2021 se realizaron un total de 871.525 tratamientos médico-estéticos, la gran mayoría faciales. 626.778 fueron en el rostro (72%), 191.515 corporales (22%) y 53.232 categorizados en 'otros' como el hair removal, es decir, eliminación del vello (6%).

Asimismo, el popular bótox bótoxtambién está de moda entre los más jóvenes. Con cada vez mayor frecuencia, los millenials millenialsy las personas pertenecientes a la Generación Z comienzan a usar la toxina botulínica a los veintipocos, que son edades en las que la mayoría de las personas pertenecientes a la generación de la posguerra y a la Generación X todavía no estaban preocupándose por el envejecimiento con esa tremenda angustia.

En este momento, no hay cremas para la piel que funcionen igual que el BoTX-A porque no pueden penetrar en la piel para llegar a los receptores objetivo. El fármaco es el mejor aliado para retardar los signos del envejecimiento y cambiar la apariencia del rostro sin necesidad de cirugía, por lo que desde muchos pacientes optan por la técnica desde su primera aplicación en la medicina estética allá por finales de los 80. Este éxito continúa hasta el día de hoy gracias a las continuas mejoras en tecnología y materiales filtrados.

Es el caso del Daxxify, una toxina botulínica con características propias, aprobada por la FDA hace tan solo unos días.

Se trata de una neurotoxina que, al igual que el bótox, paraliza la actividad muscular y combate las arrugas y líneas de expresión. DAXXIFY es ahora el quinto tipo de BoTX-A en el mercado. Pero existen diferencias, dos de ellas a destacar: el precio y la duración.

DAXXIFY VS BÓTOX

Hasta ahora, la marca de tratamiento más conocida es bótox, sin embargo, otras compañías han creado sus propias formulaciones. A pesar de estos competidores, bótox ha dominado básicamente el mercado antiarrugas, por lo que este nuevo medicamento es, según los expertos, resulta el avance más significativo en el campo de los medicamentos de inyección facial.

El problema que presenta el bótox, y por lo que se han investigado nuevas fórmulas, es el período de tiempo que duran sus efectos sobre la piel. Su eficacia es poco duradera y para mantener los resultados en el tiempo se debe repetir la aplicación periódicamente.

Además, se corre el riesgo de que la sustancia se filtre hacia zonas no deseadas, dando lugar a un resultado poco satisfactorio. A estos dos principales problemas se le añaden otros como la dificultad para mantener la cadena de frío y el elevado precio del tratamiento.

En el caso de DAXXIFY, su aplicación tiene menos capacidad de difusión, por lo que se fija mejor a los tejidos con un resultado más natural. El fabricante del tratamiento, la biotecnológica Revance Therapeutics, ha declarado que la compañía lleva muchos años investigando para desarrollar un agente bloqueador neuromuscular efectivo que pudiera aplicarse a la piel sin necesidad de recurrir a las inyecciones. Aunque esto no lo consiguieron, descubrieron una forma de mantener estable la fórmula con tecnología de péptidos. Normalmente se suele usar suero de proteína animal o humana.

La diferencia es que esta proteína ayuda a prolongar los efectos de la actividad muscular. El resultado: mayor duración y menor mantenimiento, lo que se traduce en un menor gasto.

Los efectos de las inyecciones de bótox generalmente comienzan a desaparecer después de unos tres meses, pero el 80% de las personas tratadas con Daxxify notaron líneas faciales leves o nulas al menos seis meses después de la inyección y, en algunos pacientes, los efectos duraron hasta nueve meses.

Por otro lado, entre los excipientes, no utiliza albúmina de huevo. Por tanto, puede utilizarse en pacientes alérgicos a esta proteína. Además, Daxxify evoluciona de manera más sutil, con el paso de las semanas, lo que es bueno para quienes buscan la naturalidad en sus tratamientos.

¿EFECTOS SECUNDARIOS?

Para concluir, cabe añadir que algunos usuarios que probaron Daxxify durante los ensayos, experimentaron efectos secundarios. Un 2 % desarrolló el párpado caído y un 6 % dolor de cabeza, según afirma la compañía en los estudios realizados.

Asimismo, si se inyecta en el área incorrecta, por ejemplo, en la zona del entrecejo, podemos acabar con el párpado caído. Por esta razón, siempre hay que asegurarse de que estamos ante buenos profesionales. La FDA, por su parte, asegura que los los tratamientos basados en toxinas pueden generar otros efectos secundarios más graves como debilidad muscular o dificultades respiratorias, aunque no se hayan detectado en los ensayos.