Los antivirales disponibles para tratar la 'viruela del mono'
Viruela del mono
Existen dos antivirales disponibles que han demostrado una protección alta frente al virus, aunque todavía tienen que realizar más pruebas en humanos
La viruela del mono: sin alarmas pero con precaución
Sanidad aclara que la viruela del mono no es de transmisión sexual sino que se propaga de animales a personas.
El pasado domingo 15 de mayo, el Gobierno de Reino Unido lanzó una alerta a la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo al reglamento sanitario internacional, tras detectar los cuatro primeros casos de viruela del mono en Europa. Desde entonces, son 131 los casos confirmados131 los casos confirmados en todo el mundo -51 confirmados en España y unos 30 más en investigación-, que han hecho saltar todas las alarmas sanitarias que conocemos. Tras reconocer Fernando Simón que la evolución de casos es ''más alta de la esperada'', todos los esfuerzos están puestos ahora en las medidas preventivas y en los tratamientos disponibles para frenar la infección. A pesar de que no hay un tratamiento específico para esta enfermedad causada por ortopoxvirus, existen vacunas vacunasfrente a la viruela tradicional con un alto efecto protector. España ya ha comprado dos millones, aunque por el momento no están disponibles para el conjunto de la población.
Asimismo, hay estudios que indican que algunos antivirales podrían ayudar a controlar los brotes. Dos de ellos, el Cidofovir y Tecovirimat, son los que están siendo más reclamados. ¿Qué dicen las investigaciones sobre su eficacia?
CIDOFOVIR
El Cidofovir es un medicamento que actúa inhibiendo la producción del material genético (DNA) de algunos virus como el citomegalovirus humano. Es un medicamento antiviral inyectable utilizado principalmente como tratamiento para la retinitis por citomegalovirus en personas con SIDA. El material genético es necesario para la reproducción y supervivencia del virus y fue aprobado para uso médico en 1996.
El artículo The Disease Ecology, Epidemiology, Clinical Manifestations, Management, Prevention, and Control of Increasing Human Infections with Animal Orthopoxviruses explicaba en 2021 que cidofovir demostraba "su eficacia en la profilaxis posterior a la exposición de la viruela del simio en monos".
No obstante, este tratamiento solo ha sido probado en animales. Como este antiviral no se sabe qué efectos tendrá en el momento de utilizarlo para combatir la viruela del simio, habrá que esperar a realizar un muestreo ante las primeras dosis aplicadas en humanos.
La dosis intravenosa en adultos, inicialmente, es de 5 mg por kg de peso cada semana durante 2 semanas. La dosis de mantenimiento es de 5 mg por kg de peso cada 2 semanas. Entre sus efectos secundarios podemos encontrar:vómitos,náusea,diarrea,pérdida de apetito,dolor de cabeza,pérdida del cabello,llagas en los labios, boca o garganta.
TECOVIRIMAT
Podríamos decir que este antiviral es el único creado para combatir la actividad del orthopoxvirus, viruela y la viruela del mono.Es el primer medicamento antipoxviral aprobado en los Estados Unidos.El fármaco actúa bloqueando la transmisión celular del virus, previniendo así la enfermedad.
Según indican desde 20 minutos, en un artículo de Science Direct se menciona el antiviral tecovirimat como uno en los que sí se hicieron ensayos en humanos para probar su eficacia frente al ortopoxvirus. Aunque la muestra fue pequeña, 451 voluntarios, no se identificaron problemas en su uso. Los efectos secundarios eran mínimos, por los que su utilización se determinó segura.
Sin embargo, esto deja un frente abierto porque si bien tecovirimat ha demostrado tener una eficacia de 95% frente a los ortopoxvirus, como se explica en el artículo, esto en humanos no se ha podido probar, ya que en el muestreo ninguno de los pacientes presentaba problemas de salud.
Entre sus efectos secundarios encontramos: signos de reacción alérgica tales como sarpullido; urticaria; picazón; piel enrojecida, hinchada, con ampollas o descamada, con o sin fiebre; sibilancia; opresión en el pecho o la garganta; problemas para respirar, tragar o hablar; ronquera inusual; o hinchazón de la boca, el rostro, los labios, la lengua o la garganta.
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