Investigación y Tecnología
Estos son los ejercicios que debes practicar, si tus puntos débiles son las piernas y los glúteos
Investigación y Tecnología
Solo necesitan apoyo. La anorexia es una enfermedad que siempre ha estado caracterizada y catalogada entre el género femenino, pero el masculino también la sufre. En el último año ha habido un incremento de casos entre los menores de 14 años, tanto del género masculino como del femenino.
El hecho de que la anorexia esté relacionada con el género femenino pone al masculino en una situación de indiferencia con respecto a la sociedad, incluso, a su entorno más cercano. Cuando se exponen los síntomas que describen el comportamiento que tiene una persona con anorexia, se suele hablar en términos femeninos porque era lo habitual.
Esto provoca que el propio hombre o joven en su afán por entender lo que le ocurre, no se sienta identificado cuando se detalla esta conducta. Muchos hombres no se sienten con voz, ni tampoco encuentran que tengan un lugar en esta enfermedad, por lo que muestran vergüenza y reparo a la hora de expresarse y no piden ayuda. Lo que conlleva a una situación más grave y a una probable cronificación de la enfermedad.
Es posible recuperarse de un trastorno de la conducta alimentaria (TCA), pero tienen que sentir el apoyo de su entorno, sentir que dejan de lado los prejuicios y les dan la importancia y la atención que merecen. Necesitan ayuda profesional, pero también por parte de la familia.
En el último año, han aumentado las hospitalizaciones por TCA en un 22% en menores de 14 años en el género femenino y en el masculino. El papel del entorno es fundamental para detectar a tiempo este tipo de trastornos y los profesionales advierten que los familiares "estén atentos", si se notan cambios en los comportamientos, tales como cambiar la forma de vestir o con respecto a la comida.
Si luego es una "falsa alarma", pues no pasa nada, pero un diagnóstico tardío puede tener consecuencias fatales para el menor, por lo que los cambios en estos patrones no deben ser minimizados y, mucho menos, obviados.
La principal causa que se le atribuye a este tipo de conducta es el seguimiento y la obsesión por los estereotipos que ven reflejados en las redes sociales. En este sentido, los expertos piden que se observen a los jóvenes y a sus hábitos. Son plataformas en las que se premia la imagen por encima de todas las cosas, relacionando el éxito que tiene una persona con los estándares de belleza y con el estado del propio cuerpo.
Los jóvenes tienen idealizadas a las personas que salen en las redes sociales. Esta mitificación de los cánones de belleza que les muestran a través de imágenes editadas, crean frustración y una insatisfacción permanente del propio cuerpo y del propio interior porque son personas con baja autoestima y, por tanto, fácilmente influenciables.
Cuando se habla de anorexia, se suele asociar al género femenino y se viene a la cabeza la imagen de la extrema delgadez y los problemas con la comida. Pero eso es solo la punta del iceberg. Si indagamos un poco, podemos comprobar que hay otras razones que generalmente tiene que ver con el estado de la mente y cuyo origen se remonta a años atrás.
Se usa la comida como forma de exteriorizar ese malestar. El problema con respecto al género masculino es que se tiende a pensar con son más fuertes y que no necesitan ayuda, pero también la necesitan. Esos mitos hacen que sientan vergüenza a la hora de expresarlo, por lo que el diagnóstico es más tardío y, por tanto, tiene unas consecuencias.
Y es aquí, en esta estigmación y creencia de que ellos no pueden pedir ayuda, es donde hay que poner el foco para que las familias normalicen esta problemática y se conciencien una vez que se encuentren con los posibles casos, algo que, por desgracia, puede pasar porque en tan solo un año han aumentado los casos de manera "alarmante".
También te puede interesar
Investigación y Tecnología
Estos son los ejercicios que debes practicar, si tus puntos débiles son las piernas y los glúteos
Andrea Barrios, psicóloga y experta en Trastornos de la Conducta Alimentaria
"Tenemos que hablar más y romper con los estigmas del Trastorno de la Conducta Alimentaria porque no tiene nada que ver con la comida"
Investigación y Tecnología
Este es el órgano más perjudicado por el consumo de mercurio en los alimentos, según la AESAN
Lo último
Contenido ofrecido por Philip Morris Spain