Ocho alertas que te indican que una persona no practica la responsabilidad afectiva
Relaciones de pareja
Las personas que no tienen responsabilidad afectiva son egoístas y no les importa lo que sientan los demás
La ausencia de responsabilidad afectiva crea relaciones desequilibradas
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La responsabilidad afectiva abarca dos áreas: las emociones y la capacidad de cuidar y respetar a la otra persona. Las red flags(banderas rojas) son situaciones que uno de los miembros de la pareja no está dispuesto a tolerar bajo ningún concepto.
Las personas sin responsabilidad afectiva crean relaciones desequilibradas. En los siguientes ejemplos se pueden ver algunas claves del comportamiento que suele tener uno de los miembros de la pareja y con los que se sacaría la "bandera roja":
Daño en autoestima
En las relaciones tóxicas donde es evidente que uno de los dos no se hace responsable afectivamente de lo que pueda sentir el otro, la autoestima de la persona que sufre se rompe porque realmente se ha hecho un daño consciente.
Críticas constantes donde parece que nada de lo hace la otra persona es suficiente o que sea merecedora de halagos, comparaciones con otras personas, envidias que descalifican los méritos que ha obtenido el otro, emociones que no se tienen en cuenta haciendo ver a la otra persona que exagera cuando se enfada o cuando se siente triste, argumentando que "no es para tanto".
Violencia
La violencia en la pareja puede ser de muchas maneras. No hace falta llegar al contacto físico, puede ser una violencia verbal a la hora de expresarse, menospreciando cada cosa que dice el otro. También suelen tener reacciones violentas cuando el otro piensa de manera diferente.
Celos enfermizos
Si no confía en ti, ¿para qué está contigo? Si te controla en todo momento, supuestamente porque se preocupa por ti; si te mira el móvil; si distorsiona la realidad cuando hablas con alguien; si se enfada porque te retrasas, incluso, se muestra agresiva, debes alejarte del lado de esa persona porque te hará enfermar.
Invalidan las emociones del otro
Es todo lo contrario a lo que sería practicar la responsabilidad afectiva ya que cuando se tiene, precisamente lo que más se tiene en cuenta son las emociones y cómo se gestionan en cada situación. Así que si no presta atención a lo que sientes, es claramente un indicio de que "ahí no es".
Mienten u ocultan información
Las personas que carecen de responsabilidad afectiva mienten continuamente porque no son capaces de afrontar un problema o lo hacen por beneficio propio. Da igual si es una mentira insignificante o algo de mayor envergadura como puede ser sus propios sentimientos.
Muchas veces no sienten lo que dicen, aunque eso suponga que la otra persona se haga ilusiones. La cuestión es que miran solo por ellos, sin importarles lo más mínimo cómo se pueda sentir la otra persona.
Evitan conversaciones incómodas
Esto suele pasar cuando se trata de hablar las cosas que a un miembro de la pareja le molesta del otro. Si tu pareja no se hace responsable de sus emociones, probablemente no reconocerá cuándo se ha equivocado y si lo hace, será haciéndose la víctima y poniendo una excusa que justifique su comportamiento.
Esto es señal de llevar camino al fracaso en la relación porque una persona que no admite sus errores, tampoco va a apostar por solucionar en común una problemática que afecta a los dos. Por norma general, son personas egoístas y egocéntricas.
No respetan los límites
Cuando la pareja no respeta la intimidad, ni el espacio de la otra persona, hay que sacar la bandera roja y parar esa relación. Uno de los pilares de una relación sana es la confianza en el otro y el respeto a que no quiera compartir un secreto o algo de su propia vida. Tener pareja es poder tener tu propio espacio, sin estar obligados a compartirlo todo. Si tu pareja lo entiende, no se enfadará.
Incumplen promesas o compromisos
Te fallan continuamente, lo que dicen no tiene coherencia con lo que hacen, ni con su modo de vida. Esto genera una gran confusión en la otra persona. Es como cuando te dicen "No va a volver a pasar". Esta frase no siempre se refiere a cuando ponen la mano encima.
Puede ser a llegar tarde, dejarte esperando en una cita porque le ha surgido algo "super importante", etc. Faltan a su palabra constantemente haciendo temblar tu propia confianza, autoestima y, por supuesto, tu bienestar emocional.
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