El alcohol puede acelerar el Alzhéimer incluso con un consumo moderado
SALUD
Reunirse entre amigos para charlar y tomar alcohol se ha convertido en las últimas décadas en una de las forma de diversión más extendidas entre los jóvenes españoles. Salir del trabajo e irte a tomar cañas con los colegas los viernes (jueves, martes o cuando se tercie), una necesidad; alargar el tiempo de actividad deportivo en un tercer tiempo para comentar la jugada entre cervezas y risas, una obligación. Charlas, hacer deporte, socializar y divertirse son, sin duda alguna, algunas de las cosas más agradables y provechosas que se pueden hacer en la vida, pero acompañarlas de alcohol, aunque sea de forma moderada, puede traer graves consecuencias para la salud a medio-largo plazo.
Se sabe que con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede causar enfermedades crónicas y otros serios problemas de salud como alta presión arterial, enfermedad cardiaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos, cáncer de mama, boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto. También puede afectar al cerebro, generando problemas de aprendizaje y memoria, como demencia y bajo rendimiento escolar y problemas de salud mental, como depresión y ansiedad. Y lo último que determinados científicos han demostrado es que el alcohol puede acelerar el Alzhéimer, incluso con un consumo moderado.
Los estudios epidemiológicos, llevados a cabo con ratones, identificaron el trastorno por consumo de alcohol como un factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer. Consumiendo dos botellas de alcohol cada diez semanas se evidenció que el etanol altera la patología, el metabolismo y el comportamiento en los roedores, que experimentaron una mayor atrofia cerebral y un mayor número de placas amiloides, que son la acumulación de proteínas tóxicas en la enfermedad de Alzhéimer.
Cómo afecta el alcohol al cerebro
Desde el punto de vista médico, un análisis posterior reveló que la exposición al etanol condujo a un cambio en la distribución del tamaño de la placa en la corteza y el hipocampo. Los ratones expuestos al etanol desarrollaron una mayor cantidad de placas más pequeñas, lo que podría preparar el escenario para una mayor proliferación de placas en la edad adulta. Además, el etanol agudo aumentó los niveles de glucosa en el hipocampo, lo que sugiere que el etanol afecta directamente el metabolismo cerebral.
El estudio, llevado a cabo por Científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest (Estados Unidos) y publicado en la revista científica 'Neurobiology of Disease', sugiere que el trastorno por consumo de alcohol es un factor de riesgo en la enfermedad de Alzheimer. Y no hace falta beber en grandes cantidades para que el organismo quede afectado. Un consumo moderado de alcohol también provoca elevaciones del azúcar en sangre y marcadores de resistencia a la insulina, lo que aumenta el riesgo no sólo de padecer Alzhéimer, sino también otras enfermedades como la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
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