Así afecta a los vasos sanguíneos, según un estudio, estar siempre enfadado
Investigación y Tecnología
El primer paso para controlar la ira es reconocer que estás enfadado
Si te enfadas 10.000 veces a lo largo de tu vida, según el doctor Joe Ebinger, podría causar daño permanente en las arterias
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"La ira es una emoción humana, y no se puede ni se debe evitar sentirla del todo", afirma el doctor Joe Ebinger que es profesor asociado de cardiología y director de análisis clínicos del Instituto del Corazón Smidt en el Cedars-Sinai de Los Ángeles en el canal CNN.
Lo cierto es que en exceso como por ejemplo, aquellas personas que se enfadan hasta por el tráfico, puede hacer daños en los vasos sanguíneos del tipo enfermar de diabetes o con colesterol alto.
Para llegar a esta conclusión ha hecho falta un estudio en el que han participado 280 adultos jóvenes y sanos. "Se trata de uno de los primeros estudios realizados de manera adecuada, aleatorizados y controlados con placebo. Este estudio ha demostrado", prosigue el doctor Ebinger, "que se producen cambios agudos en el sistema vascular en respuesta a las emociones que sentimos".
Los investigadores dividieron a este grupo de personas según sus estímulos emocionales: ira, ansiedad, tristeza y un estado emocional neutral. Los resultados mostraron que aquellos que experimentaron ira vieron reducida temporalmente a la mitad la capacidad de dilatación de sus vasos sanguíneos.
"Demostramos que si te enfadas una vez, afecta adversamente tu capacidad de dilatación."
Esto quiere decir que si eres de esas personas que estás la mayor parte del tiempo de manera malhumorada, tu organismo lo va a notar, sobre todo tu sistema cardiovascular el cual te mandará señales a largo plazo en forma de infartos y accidentes cerebrovasculares.
Cómo se mide el flujo sanguíneo para saber si es perjudicial
¿Qué pasa si te enfadas 10.000 veces a lo largo de tu vida? Según el doctor Joe Ebinger , "esta lesión crónica en las arterias podría causar daño permanente."
Según publica el diario El Mundo, "los autores del estudio descubrieron que, entre los participantes del grupo de 'ira', la capacidad de dilatación de los vasos sanguíneos se reducía significativamente en comparación con los del grupo de control".
"Comunica tus sentimientos de manera clara y directa, sin confrontación ni agresión"
Esta alteración vascular empezó a bajar 40 minutos después del episodio inicial de ira. Por el contrario, los vasos sanguíneos de personas con episodios recurrentes de ansiedad y estrés no percibieron cambio alguno.
"La importancia clínica de este hallazgo radica en el hecho de que muchos estudios anteriores ya han demostrado que la reducción de la dilatación de los vasos sanguíneos precede al desarrollo de la aterosclerosis que es la acumulación de placas de grasa en las paredes arteriales".
Las enfermedades relacionadas con las arterias suelen traer como consecuencia infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.
Pautas para controlar a la ira
El primer paso para controlar la ira es reconocer que estás enfadado, así que no trates de ignorar ni suprimir esta emoción ya que de lo que se trata es de entender por qué te sientes así.
La respiración profunda es una buena técnica para calmarte rápidamente. Intenta inhalar lentamente por la nariz, mantener la respiración unos segundos y luego exhalar por la boca. Repite este proceso varias veces hasta que te sientas más relajado.
A veces es complicado, sobre todo si no tienes bien gestionada la ira, pero antes de reaccionar, trata de pararte y contar hasta diez. Este breve descanso puede marcar la diferencia de un resultado positivo ya que puede ayudarte a pensar antes de actuar o "desastroso" con el que evitar una reacción impulsiva.
"Las técnicas de relajación y la actividad física pueden ayudarte a rebajar los niveles de ira"
Una vez que te sientas más tranquilo, comunica tus sentimientos de manera clara y directa, sin confrontación ni agresión. Usa "yo" en lugar de "tú" para evitar que la otra persona se sienta atacada (por ejemplo, "Me siento frustrado cuando...").
Si compruebas que son muchas las veces en las que se sientes ira y además, a veces es de manera descontrolada, el yoga, la meditación y otras técnicas de relajación pueden ayudarte a reducir el estrés a largo plazo. La actividad física también es una excelente manera de liberar tensiones y reducir el estrés acumulado que puede provocar ira.
Otras soluciones efectivas
En lugar de centrarte en lo que te hizo enfadar, intenta encontrar maneras de resolver el problema que tienes entre manos. A veces, el humor puede ser una forma efectiva de difundir la tensión. Sin embargo, evita el sarcasmo, ya que puede herir a los demás y empeorar la situación.
Si sientes que la situación está empeorando, retírate por un momento. Sal a caminar, escucha música o encuentra otro pasatiempo que te ayude a calmarte.
Si descubres que no puedes controlar tu ira por ti mismo, puedes recurrir a un profesional que te proporcione herramientas y técnicas con las que manejar tus emociones.
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