¿Cómo afecta al organismo el consumo prolongado de corticosteroides?

Investigación y Tecnología

Los corticosteroides pueden inducir osteoporosis, debilitando los huesos y aumentando el riesgo de fracturas

La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) recomienda reducir la dosis de corticosteroides de manera gradual

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¿Cómo afecta al organismo el consumo prolongado de corticosteroides?
¿Cómo afecta al organismo el consumo prolongado de corticosteroides? / Freepik

Los corticosteroides son medicamentos que se utilizan para tratar una variedad de afecciones inflamatorias y autoinmunes y si los consumimos durante mucho tiempo puede tener efectos adversos en el organismo. Por ejemplo, suele ocurrir en personas que tiene la enfermedad de Crohn en la que la inflamación es crónica y hay una malabsorción del calcio y de la vitamina D, los cuales provocan una pérdida ósea progresiva, con la que se aumenta el riesgo de osteoporosis y fracturas.

Estos fármacos imitan la acción de las hormonas producidas por las glándulas suprarrenales, como el cortisol y, aunque son muy eficaces en el control de la inflamación, su uso a largo plazo puede generar una serie de complicaciones, algunas de las cuales pueden ser graves.

Efectos del consumo de corticosteroides

Uno de los efectos más conocidos del uso crónico de corticosteroides es el desarrollo de síndrome de Cushing, una condición caracterizada por el aumento de peso, cara redondeada (cara de luna llena), redistribución de la grasa corporal y aparición de estrías. Además, los corticosteroides pueden provocar osteoporosis, debilitando los huesos y aumentando el riesgo de fracturas.

Un estudio publicado por el Grupo de Estudio de Osteoporosis de la Sociedad Española de Reumatología (SER) destaca que "el uso prolongado de glucocorticoides está relacionado con una mayor pérdida de masa ósea, lo que puede llevar a la aparición de fracturas vertebrales y no vertebrales".

Otro aspecto que hay que considerar es el riesgo cardiovascular. Los corticosteroides pueden aumentar la presión arterial, favorecer la retención de líquidos y alterar los niveles de lípidos en sangre, lo que incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Un artículo de revisión publicado en la Revista Española de Cardiología subraya que estos fármacos pueden contribuir al desarrollo de hipertensión, hipercolesterolemia y aterosclerosis, por lo que se debe monitorizar estrechamente a los pacientes que los utilizan durante periodos prolongados.

"Los corticosteroides están asociados con cambios en el estado de ánimo, incluyendo depresión, ansiedad e incluso psicosis"

El sistema inmunológico también se ve afectado por el uso prolongado de corticosteroides. Al suprimir la respuesta inmune, estos medicamentos pueden aumentar la susceptibilidad a infecciones. Los estudios realizados por la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) indican que los corticosteroides reducen la eficacia del sistema inmunitario en la lucha contra infecciones bacterianas, virales y fúngicas, lo que puede conducir a infecciones graves o recurrentes, especialmente en pacientes inmunodeprimidos.

A nivel endocrino, el uso prolongado de corticosteroides puede llevar a la supresión del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal. Esto significa que el cuerpo puede dejar de producir cortisol de manera natural, lo que resulta en insuficiencia suprarrenal cuando se interrumpe bruscamente el tratamiento. En casos graves, esta condición puede ser potencialmente mortal si no se trata adecuadamente. La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) recomienda reducir la dosis de corticosteroides de manera gradual para evitar esta complicación.

"Es necesario hacer un control médico riguroso, con seguimiento periódico y ajuste de dosis" — Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos

En cuanto al impacto metabólico, los corticosteroides pueden inducir diabetes o empeorar el control glucémico en pacientes diabéticos. La Fundación Española de Diabetes (FEDE) ha señalado que "los pacientes en tratamiento prolongado con estos fármacos deben realizar un monitoreo frecuente de los niveles de glucosa en sangre, ya que los corticosteroides pueden incrementar la resistencia a la insulina y alterar el metabolismo de los carbohidratos".

Efectos psicológicos

Además de los efectos físicos, también pueden presentarse alteraciones psiquiátricas. Los corticosteroides están asociados con cambios en el estado de ánimo, incluyendo depresión, ansiedad e incluso psicosis. Según la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), "el uso prolongado de estos medicamentos se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar trastornos psiquiátricos, especialmente en dosis altas o en individuos predispuestos a estas condiciones".

Es importante destacar que no todos los pacientes experimentarán los mismos efectos adversos y que estos dependen de factores como la dosis, la duración del tratamiento y la susceptibilidad individual. En este sentido, las guías de manejo publicadas por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos enfatizan la necesidad de un control médico riguroso, con seguimiento periódico y ajuste de dosis para minimizar los riesgos asociados con el uso prolongado de corticosteroides.

Aunque los corticosteroides son herramientas terapéuticas potentes y efectivas, su uso prolongado puede tener efectos secundarios significativos en diversos sistemas del cuerpo, por lo que si queremos reducir sus riesgos es importante que un facultativo nos haga seguimiento continuado, un ajuste cuidadoso de las dosis y una atención individualizada.

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