¿Cómo afecta el dolor de espalda a la concentración y a la productividad laboral, según un estudio?: "Casi la totalidad de las personas en activo padecen este sufrimiento"

Permanecer muchas horas sentado en posturas muy similares o sin ninguna modificación, sentarse de manera inadecuada o no moverse en periodos largos de tiempo, sillas incómodas o inadecuadas para gestionar trabajos de oficina, escritorios o pantallas mal ajustadas que aumentan la carga sobre la columna son, entre otras, consecuencias del trabajo o, más bien, del teletrabajo.

En las primeras horas, podemos prestar atención a nuestra postura y corregir la manera en la que nos colocamos, pero a medida que va pasando el tiempo vamos modificando la forma en la que estamos sentados, buscando nuestra comodidad.

Esto lo hacemos sin ser conscientes de que lo hacemos hasta que el dolor de espalda aparece y empezamos a prestarle atención porque nos provoca interrupciones en nuestra tarea. Es una situación más habitual de lo que pensamos y que, según un estudio realizado por Alan y de cuyos resultados nos habla la portavoz de la empresa, Macarena Alonso Majagranzas, "vemos que 9 de cada 10 trabajadores sufren dolor de espalda, lo que es indicativo de que casi la totalidad de las personas en activo padecen este sufrimiento independientemente del sector en el que trabajen".

Por muy cómoda que nos parezca en el momento, modificar nuestro cuerpo hacia una posición que nos alivia y relaja la tensión, nos lleva a adoptar una mala postura, entendiendo este concepto, según la web Doctoralia, por "sentarse con la espalda encorvada o deslizarse hacia adelante en la silla, inclinación de la cabeza hacia la pantalla, aumentando la presión en las vértebras cervicales o mantener los hombros rígidos o elevados".

¿Qué relación hay entre el dolor de espalda y el rendimiento cognitivo? 

El dolor de espalda no solo tiene la particularidad de limitar nuestra movilidad y causanos malestar físico, sino que también nos afecta en el plano emocional, desencadenando en ansiedad y depresión. Si lo llevamos al terreno laboral, desde Alan nos aseguran que "hace que reduzcamos la concentración, ya que las molestias nos sacan de aquello que estemos haciendo para prestar atención al dolor. Esto afecta también a nuestra capacidad de escucha. Además, el dolor de espalda normalmente impacta en el sueño, lo que disminuye la capacidad de tomar decisiones, la memoria y el razonamiento".

Así que se trataría de una sucesión de dolores, malestar e incapacidad para desarrollar la vida diaria ya que toda nuestra musculatura está conectada entre sí y necesitamos prestarle atención para evitar que se cronifique. Además, el dolor de espalda puede ser el punto de partida hacia otras zonas del cuerpo como el muslo o el cuello.

¿Qué consecuencias trae para la salud a largo plazo?

Como decimos, todo empieza con una ligera molestia en el cuello o en la región lumbar, pero esa es solo la punta del iceberg para que las dolencias empeoren derivando a:

• Pérdida de movilidad: Limitando actividades diarias y laborales.
• Problemas crónicos: Como hernias discales.
• Depresión y ansiedad: Debido a la persistencia del dolor.

Por otra parte, y según los resultados del estudio realizado por Alan, para las empresas, "este dolor de espalda supone un gasto estimado de 2000 euros al año por empleado que podría evitarse a través de recursos que fomenten el bienestar". Cuando la empresa se ocupa de la salud de sus trabajadores, "se aumenta el compromiso y la fidelidad de los empleados ante la empresa, se reduce el absentismo (hay menos bajas laborales y menor rotación) y aumenta la productividad y ambiente en el equipo", concluyen.

Fuentes referenciales:

Estudio facilitado por la empresa Alan y entrevista realizada a su portavoz, Macarena Alonso Majagranzas (2025, enero)

Doctoralia (2025, 7 de enero). Dolor de espalda en el teletrabajo: causas y soluciones desde la fisioterapia