La advertencia de los farmacéuticos sobre el uso del omeprazol estas navidades: "No está diseñado para las molestias pasajeras"

Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) no contrarrestan las indigestiones ni la irritación que produce el alcohol

Un estudio relaciona el Omeprazol con el cáncer de estómago

Pastillas de omeprazol
Pastillas de omeprazol / PIXABAY

En estas fechas, una vez superadas las cenas de empresa, es el momento de reunirse con familiares y amigos. Las comidas pesadas maridadas con bebidas alcohólicas suelen ser la norma en estos encuentros y es por eso por lo que muchos optan por la toma de omeprazol, antes o después, para contrarrestar sus efectos. Sin embargo, la coordinadora del Comité de Pacientes y Ciudadanía de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), Cristina Casado, indica que en los últimos años se ha extendido la "creencia errónea" de que el omeprazol es un protector estómago, según recoge Europa Press.

El omeprazol es en realidad el fármaco más popular de la familia de los inhibidores de la bomba de protones (IBP). Esta es una proteína presente en las células del estómago responsable de la generación de los ácidos estomacales. Así, el omeprazol —como el esomeprazol, pantroprazol o lansoprazol— "actúan de la misma manera, tienen las mismas indicaciones y los mismos posibles efectos adversos", apunta Casado.

Este grupo de medicamentos sirve para tratar síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ardor, inflamación y dolor) o para curar las úlceras estomacales, a veces asociadas a enfermedades infecciosas; o para prevenir sangrados y úlceras digestivas producidas por la toma de otros fármacos. En definitiva, el papel de los IBP es reducir la cantidad de ácido producido por el estómago, pero en ningún caso generar una capa protectora en él, de ahí su denominación errónea.

"No protegen de los excesos navideños"

"Mucha gente recurre al omeprazol y a otros IBP durante las fiestas navideñas, pero la realidad es que el omeprazol no sirve para protegerse de los excesos", aseguran desde el SEFAP. Esto es porque los IBP no pueden prevenir la irritación de la mucosa gástrica derivada de la ingesta de alcohol, ni tampoco la indigestión o la acidez que producen las grandes comilonas. Es más, "tomar omeprazol sin necesidad puede alterar la producción natural de ácido y la digestión".

Asimismo, el omeprazol "no está diseñado para molestias pasajeras". Es un error pensar que funciona como un antiácido de acción inmediata, pues su efecto comienza a notarse de 4 a 6 horas después de la toma y los tratamientos suelen durar varios días. En definitiva, el omeprazol debe tomarse siempre bajo prescripción médica y en las cantidades aconsejadas, por tanto, se debe evitar la automedicación.

¿Cuál es la mejor alternativa al omeprazol?

La SEFAP ha elaborado una infografía sobre el uso adecuado del omeprazol:

  • Tomar varios medicamente no justifica su uso, ya que el omeprazol podría interaccionar con ellos
  • Algunos efectos secundarios son cefalea, dolor abdominal, estreñimiento, diarrea, vómitos. Pueden incluso aumentar el riesgo de infecciones digestivas a largo plazo.
  • Para evitar la acidez y las molestias gástricas, se recomienda evitar alimentos y bebidas que produzcan reflujo —grasas, fritos, picantes o muy dulces—, así como el alcohol y el tabaco; comer con moderación y evitar acostarse después de comer.

La mejor alternativa al omeprazol para las molestias ocasionales son los antiácidos como las sales de frutas, el bicarbonato o los medicamentos con almagato. No obstante, "es recomendable consultar a un profesional sanitario, quien valorará la opción más adecuada, teniendo en cuenta posibles interacciones con el resto del tratamiento", aconseja la SEFAP.

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