Adiós a los atracones en Navidad: estos son los trucos que te ayudarán a no abusar de la comida en estas fechas

Investigación y Tecnología

Para eventos en los que la comida es servida estilo buffet, comienza con una porción pequeña

"El riesgo cero no existe": así puedes consumir los alimentos de forma segura para evitar la listeria

Platos de Navidad
Platos de Navidad / Freepik

La Navidad es una época muy temida por todos porque, por mucho que queramos controlarnos con la comida, siempre la terminamos con algún kilo de más. Muchos alimentos y dulces típicos, mayor ingesta de lo habitual de alcohol y otras bebidas azucaradas, junto con menos actividad física terminan por ganarnos la batalla y que esos kilos se instalen en nuestro cuerpo.

Por lo que controlar las porciones durante las comidas navideñas cuando la mesa está repleta de platos y todos con "muy buena pinta" es difícil de compaginar con el disfrute de estas celebraciones sin comprometer los objetivos de nuestra salud.

En cualquier caso, siempre hay algo que se puede hacer y para eso están los expertos que nos van a contar algunos trucos para evitar comer demasiado y que nos demos esos atracones en Navidad.

Divide tu plato en cuatro partes

Las comidas de Navidad implican reuniones, muchas veces, con personas a las que hace tiempo que no vemos, nos ponemos a hablar y a actualizarnos sobre nuestras vidas. Entretanto, vamos picoteando de todo lo que hay en la mesa sin ser conscientes de cuánta cantidad vamos tomando.

Para ello, el departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) nos recomienda utilizar el método 'Mi plato' que consiste en dividir el plato en cuatro partes: una mitad para las frutas y las verduras, un cuarto para proteínas magras como pollo o pescado y el otro restante para cereales. Este método ayuda a equilibrar los nutrientes que ingerimos y a limitar las cantidades excesivas.

Elegir platos más pequeños

Se trata de un efecto óptico para "engañar" al cerebro. De esta manera, cuando se eligen platos más pequeños se crea la ilusión de que nos hemos puesto una porción más grande y, por lo tanto, reducimos la cantidad total consumida sin sentir que nos estamos privando de nada.

Además, debemos intentar evitar servir la comida directamente desde ollas o bandejas grandes ya que esto también nos va a ayudar a ser más conscientes de la cantidad que nos hemos servido. Controlar el ritmo de las comidas también es fundamental.

Según expertos de UTHealth Houston, "comer lentamente permite que el cerebro reciba señales de saciedad, reduciendo la probabilidad de repetir porciones innecesarias". Puedes intercalar las comidas con pequeños descansos entre platos, como conversaciones con amigos o familia, para dar tiempo a que el cuerpo procese la comida ingerida.

Planificar previamente lo que consumirás

Llevar pensado más o menos lo que vas a comer también ayuda a evitar los excesos, así como también hacer un análisis de todo lo que hay en la mesa, en lugar de empezar a comer por comer y sin control. Por ello, es interesante planificar un poco previamente ese consumo y elegir cuidadosamente los alimentos que deseas probar.

Esto nos va a permitir priorizar platos favoritos y evitar que nos llenemos con opciones menos deseadas. En este caso, también puedes llevar un registro mental o escrito de lo que consumes, especialmente durante los días festivos con múltiples eventos. Es una forma efectiva de equilibrar la ingesta de calorías y nutrientes a lo largo de todo el día.

Raciona lo que vas a consumir

Por otro lado, no te sientas obligado a terminar todo lo que está en tu plato. Según la Universidad de Georgia, enseñar a los niños (y aplicarlo tú mismo) a reconocer la sensación de saciedad y dejar de comer en ese punto es una práctica que puede inculcarse en cualquier etapa de la vida. Además, esto también reduce el desperdicio de alimentos.

Para eventos en los que la comida es servida estilo buffet, comienza con una porción pequeña. Si aún tienes hambre, puedes repetir, pero serás más consciente de las cantidades que llevas hasta el momento. Por lo que respecta a las bebidas, tómalas con moderación, ya que muchas veces los refrescos y cócteles navideños contienen calorías ocultas que incrementan tu ingesta total sin que lo notes.

Seguir estos consejos nos permitirá disfrutar de las comidas navideñas sin excedernos en las cantidades y, por tanto, aportando a nuestro organismo un enfoque saludable y equilibrado.

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