Cómo actuar ante una picadura de abeja o avispa y sus diferencias

Llegó el verano y muchos españoles disfrutan ya de sus vacaciones. Nuevos destinos, buena gastronomía, días interminables descansando o viviendo nuevas experiencias con familia o amigo. Pero, ojo, no todos son bondades cuando se apagan las luces de la escuela y se encienden las del entretenimiento infinito para los más pequeños de la casa, a los que suelen perseguir algunas de las enfermedades y molestias típicas del verano. De paseo por el campo, en el parque, en la piscina o en una barbacoa… Otitis, gastroenteritis, conjuntivitis, insolación, quemaduras y las temidas picaduras, que, pese a que habitualmente suelen ser lesiones leves, fastidian, duelen y pueden llegar, incluso, a arruinarte unas vacaciones. Con el sol y el verano llegan los mosquitos, las avispas y las abejas. Es momento de hacernos con una de las 10 mejores mosquiteras del 2024 y de aprender cómo actuar ante una picadura de abeja o avispa y sus diferencias.

Tanto abejas como avispas guardan múltiples similitudes físicas, pero a la hora de ponerse a salvo y tratar sus picaduras debemos ser consciente de algunas diferencias si queremos resolver el problema cuando antes. En algunos casos no vale con un antiséptico, agua y jabón contra las picaduras de insectos y listo. En este caso, desde el punto de vista químico, las picaduras de abeja son ácidas, por lo que hay que tratarlas con bicarbonato sódico (un álcali), pero las picaduras de avispa son álcali, por lo que hay que tratarlas con vinagre (un ácido). 

Las picaduras de abeja son ácidas, por lo que hay que tratarlas con bicarbonato sódico, pero las picaduras de avispa son álcali, por lo que hay que tratarlas con vinagre

El veneno de la picadura de abeja tiene un pH de entre 4,5 y 5,5 por lo que es ácido, aunque no muy ácido (sólo es un poco más ácido que la leche o la saliva humana). El veneno de avispa es una sustancia básica, es decir, con pH mayor al pH 7, que es el neutro. Concretamente, la toxina de estos insectos tiene un pH 10, que es demasiado alcalino o básico y, por ello, es necesario un ácido para curar la picadura de avispa, concretamente para neutralizar la apitoxina.

Cómo curar una picadura de avispa

En el caso de que nos encontremos ante una picadura de avispa lo primero que debemos hacer es mantener la calma, sobre todo para no transmitir más nerviosismo al menor que haya podido recibirla. A partir de ahí, debemos saber que para la picadura de avispa lo que viene mejor es un chorro de agua fría en la zona afectada, para posteriormente lavar la zona con jabón neutro o blanco o, al menos, sin aromas. El aclarado se debe realizar también con mucha agua fría y después se secaría de forma sucinta con toalla o papel, pero nunca frotando. Por último se aplicaría yodo o un desinfectando similar y se dejaría secar al aire sin tapar, ni rozarse ni rascarse.

Cómo curar una picadura de abeja

En el caso de la abeja lo primero que debemos saber es que la posibilidad de que la zona se hinche es mayor, por lo que en caso de que nos suceda en un dedo o muñeca con pulseras o anillos deberíamos quitarlos rápidamente. Además, si la picadura es de abeja es posible que te haya dejado clavado el aguijón. Debemos tener calma e intentar retirarlo de nuestra piel lo antes posible para que veneno no siga haciendo efecto. Eso sí, para conseguirlo lo mejor es rascar y nunca usar pinzas. A la hora de limpiar la herida otra diferencia es que con las abejas se suele usar agua tibia y jabón en lugar de agua fría. El frío se aplicará al final, incluso con hielo envuelto en paños húmedos para evitar posibles quemaduras.