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Salud mental
Sufren, sienten angustia, el estrés les supera constantemente, el miedo se apodera de sus mentes...Más de un millón personas en España padecen trastorno obsesivo compulsivo (TOC), un problema de salud que se ha multiplicado a raíz de la pandemia y que ha aumentado el número de consultas a especialistas por encima del 30%. Un reciente informe refleja cómo las patologías mentales desbancan por primera vez a aquellas relacionadas con la salud íntima respecto a las enfermedades que más buscan los andaluces en Internet. Y ahí se encuentra, en tercera posición, el trastorno obsesivo compulsivo. Entre trastornos alimenticios, adicciones, hiperactividad y déficit de atención (TDAH).
La Organización Mundial de la Salud calcula que alrededor del 2,5% de la población mundial padece algún tipo de TOC, un hecho que provoca desajustes diarios en la vida cotidiana de quienes lo padecen. Esto es lo que siente en su día a día una persona con TOC.
Los trastornos obsesivo compulsivo suelen empezar a manifestarse a edades tempranas, pero la vergüenza a hablar de ello y que te repercuta directamente en tus relaciones personales o escolares esconde miles de casos hasta que ya están mucho más desarrollados. Es lo que ha ocurrido con la pandemia.
El paciente de TOC durante su día a día tiene pensamientos, impulsos o imágenes mentales que se repiten y provocan ansiedad. Pensamientos agresivos hacia los demás o hacia uno mismo; pensamientos no deseados, prohibidos o tabúes relacionados con el sexo o la religión. Es víctima de un miedo incontrolable a determinados aspectos como la suciedad o la enfermedad; la ansiedad de olvidar, perder o extraviar algo; o la manía extrema por tener todo en orden dentro de su espacio personal.
Todo esto deriva en una persona que repite durante el día muchísimas veces la misma acción, orientada a saciar esos pensamientos e impulsos irrefrenables que les ordena su cerebro. Se lavan las manos de forma excesiva, ordenan el interior del frigorífico, los armarios o la disposición de los muebles de una determinada forma y se llevan todo el día comprobando que todo sigue igual.
El problema estriba en que, incluso siendo conscientes en ocasiones que son acciones excesivas las suyas, no son capaces de controlarlas, ya que a ellos personalmente les sirve para aliviar esa ansiedad, estrés o miedo que les produce. ¿Cómo solucionar los problemas de TOC? Aunque no existe una cura para el trastorno obsesivo-compulsivo, los expertos apuntan, además de a la medicación, a una comunicación, sin tabúes, con las personas de su entorno y al apoyo mutuo entre personas que están pasando por lo mismo, ya que ayuda a controlar los síntomas y a realizar, una vida diaria lo más normal posible.
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