Carlos Navarro Antolín
La pascua de los idiotas
Investigación y Tecnología
¿Has tenido alguna vez la sensación de que te esforzabas mucho en tu trabajo y que nada parecía ser suficiente? Largas jornadas laborales incompatibles con la vida personal. Trabajo, trabajo y más trabajo. Les pasa, principalmente, a los trabajadores por cuenta propia, a profesionales del telemarketing y otros que trabajan por objetivos. Este fenómeno se llama sisifemia.
Viene de la mitología griega en la que Sísifo fue condenado a rodar una piedra cuesta arriba eternamente. Y es que cuando la carga laboral es constante, la sensación es de estar subiendo una cuesta con una enorme carga a tus espaldas. Así es como los dioses griegos describían una situación en la que una persona se encuentra atrapada en un ciclo interminable de esfuerzo y repetición, sin lograr avances significativos.
Así nace el concepto de sisifemia con el que se describe esa sensación de que nada de lo haces da sus frutos. A esa inversión de tiempo y energía en tareas o metas que nunca llegan a finalizar o que vuelven a aparecer una y otra vez, creando una sensación abrumadora de agotamiento y desesperanza. La parte positiva es que hay algunas señales para reconocerla y ponerle medio.
La parte más difícil es identificar la sisifemia porque estamos tan inmersos en nuestras vidas, concentrados en nuestras rutina y en que el trabajo salga bien, que apenas percibes esas pequeñas señales que te llevan a dar vueltas dentro de un círculo vicioso. Pero, ¿sabes lo bueno de todo esto? Que con un poco de observación a las pistas que te da tu propia salud, serás capaz de identificarla. Vas a notar que:
Si has tomado conciencia de lo que te pasa y estás convencido de que ha llegado el momento de hacer un barrido y empezar de cero con nuevos propósitos o retomando los olvidados por el camino, ¡enhorabuena! Y si todavía no te atreves a comenzar de cero, toma nota:
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