Síntomas y signos del melanoma ocular, un potencial cáncer metastásico

El melanoma melanomaes el cáncer más raro a la par que peligroso. Conforma solo el 1% de los casos de cáncer de piel, pero causa la gran mayoría de las muertes por este tipo de cáncer. En España, la tasa de incidencia es una de las más bajas de Europa, tanto a nivel de incidencia como de mortalidad. Sin embargo, se trata de una de las enfermedades de mayor auge en nuestro país, con un incremento de la tasa de incidencia del 181,3 % en varones y del 205,3 % en mujeres. El más conocido es el de piel, uno de los más presentes durante esta época por los efectos de la radiación solar en el desarrollo del mismo. Pero también puede manifestarse en ojos y, en algunas ocasiones, en la nariz o garganta.

El ocular quizá es el más desconocido, también uno de los más raros, pero con un gran potencial desarrollo metastásico si no se detecta a tiempo. En los casos en los que se diagnostica en su fase menos avanzada la probabilidad de supervivencia rondará el 100%. Al contrario si este melanoma se diagnostica en una fase avanzada el porcentaje se verá reducido exponencialmente. A los cinco años, el 30% de ellos sufrirán este drama, porcentaje que se incrementa hasta casi el 50% en los años siguientes, lo que implica una alta mortalidad.

Un melanoma ocular (un melanoma en el ojo o alrededor del ojo) es un tipo de cáncer que se desarrolla en las células que producen pigmento. El pigmento es la sustancia que le da color a la piel, el cabello y los ojos. Y es que cualquier parte de nuestro cuerpo está expuesta a padecer esta terrible enfermedad. Según indican desde González Costea oftalmólogos los melanomas oculares suelen comenzar en la capa media del ojo. ''La capa intermedia entre la esclerótica y la retina es llamada úvea. La úvea contiene muchos vasos sanguíneos (venas, arterias y capilares), que llevan la sangre dentro y fuera del ojo. Es una capa interna de difícil visibilidad por lo que el tumor ocular suele pasar totalmente desapercibido en sus primeras etapas'', explican. Por ello es imprescindible realizarse regularmente revisiones oculares con frecuencia.

TIPOS

Lo que sí se ha constatado es que existe una serie de factores de riesgo que influye en su aparición, como tener un color de ojos claro, ser caucásico, la edad y algunos trastornos hereditarios de la piel, como el síndrome de nevo displásico, que causa lunares anormales a quien lo padece.

Asimismo, un tumor ocular se puede originar en cualquiera de las partes por las que el tracto uveal está compuesto:

• Melanoma de iris: Suele ser un tipo de tumor pequeño y de crecimiento lento que pocas veces se disemina a otras partes del cuerpo.
• Melanoma del cuerpo ciliar: Suele ser un tumor de mayor tamaño que el de iris y existe más probabilidad de que se disemine a otras partes del cuerpo.
• Melanoma de la coroides: Suele ser el melanoma ocular más grande y el que mayor probabilidad tiene de diseminarse a otras partes del organismo.

Síntomas

Como hemos mencionado, el melanoma ocular no suele presentar indicios o síntomas en su etapa temprana, por lo que es posible que no se sepa que se está desarrollando. Sin embargo, existen ciertos indicios que pueden alertar de su presencia. Entre los más comunes se encuentran:

• Una sensación de destellos o motas de polvo en la visión (flotadores)
• Una mancha oscura creciente en el iris
• Un cambio en la forma del círculo oscuro (pupila) en el centro del ojo
• Visión pobre o borrosa en un ojo
• Pérdida de la visión periférica