Síndrome de Otelo: Los celos extremos que causan enfermedad

Otelo,una de las grandes obras del gran dramaturgo y poeta inglés, Shakespeare, cuenta que su protagonista mata su mujer Desdémona poseído por unos celos enfermizos. Lo preocupante de toda esta metáfora es que en un siglo regido por las redes sociales, la cultura del desapego y la posesividad, el asunto de los celos se ha llegado a arraigar tanto en la sociedad que casi no se puede separar del amor Se han convertido(los dos) casi en una sola energía a la hora de entender las relaciones. Toda esta vertiente malentendida de amor puede dar lugar a lo que se conoce precisamente como Síndrome de Otelo. ¿Cómo se manifiesta este trastorno?

El síndrome de Otelo es un término diagnóstico transnosológico que designa un cuadro caracterizado por delirios de infidelidad respecto a la pareja que, por consiguiente, puede acarrear actitudes celotípicas y conductas violentas hacia ella. Es decir, la persona que lo sufre está firmemente convencida de que su pareja le es infiel y, en consecuencia, muestra una serie de conductas enfermizas que se manifiestan tratando de buscar de manera compulsiva pruebas que lo demuestren (mirar el móvil, registrar el ordenador, perseguir, espiar...)

Dichas conductas desencadenan pensamientos delirantes que culminan en celos, fomentando de este modo la desconfianza en la pareja. A su vez, aparecen pensamientos delirantes, llanto, depresión, ansiedad, irritabilidad y violencia, por lo que resulta complicada la convivencia. Suele ser un trastorno presente en maltratadores psicológicos y físicos.

Los delirios de celos llevados al extremo pueden formar parte del trastorno delirante crónico o paranoia, pero también lo observamos en los comienzos de cuadros demenciales por deterioro involutivo de la corteza cerebral y en el alcoholismo crónico. En los casos más graves puede llevar a cometer asesinatos sobre la persona objeto de los celos, aunque en otros es un trastorno que puede tratarse.

¿Por qué se produce?

Por una parte, influyen las causas genéticas y bioquímicas del cerebro. Pese a que existen pocas evidencias científicas acerca de factores fisiológicos, sí que hay evidencias a favor de que la celotipia no depende exclusivamente de factores ambientales, sino que existe un componente emocional relacionado con la autoestima que puede influir en la aparición del síndrome. En estudios realizados con animales mamíferos existe una explicación biológica de los celos. En ella se hace referencia a conservar la familia o descendencia junto con el miedo a la pérdida.

Cabe mencionar que, muchas veces los celos son alimentados por la influencia.De hecho, en la obra de Shakespeare Otelo fue influenciado por Yago que le metía ideas de la infidelidad de su esposa. Los sujetos celotípicos pueden ser son influenciables por las opiniones de otras personas o medios de comunicación y lo trasladan a su ámbito personal.

También puede darse, sobre todo en hombres, por bases psicológicas y culturales. El apego real y simbólico a la figura de la madre actuaría inconscientemente generando sentimientos ambivalentes de amor-odio hacia las demás mujeres.

La cultura también impone sus reglas: en estos sujetos la idea de poder, dominación y fuerza sobre la figura femenina es imperante. Ellos quieren mujeres que se sometan a sus reglas y cualquier conducta de autonomía de parte de ellas es vivida como sospechosa.