Una joven se somete al control de glucosa en el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla durante la jornada divulgativa.
Una joven se somete al control de glucosa en el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla / M. G.
D. S.

08 de diciembre 2022 - 06:00

Ya lo decía hace unas semanas Mariana Martínez, persona diabética que se ha convertido en toda una influencer sobre la diabetes a través de @dulcenana_aguayo: "Estar gordo no implica ser diabético, se necesita más información en el diagnóstico". Y es que en los últimos tiempos son muchas las personas que recurren a determinados fármacos que sirven para controlar la glucosa en sangre y aparentemente ayudan a la pérdida de peso, prometiendo adelgazar hasta diez kilos en tres meses. Uno de ellos es la semaglutida, comercializada bajo el nombre de Ozempic, que, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, no está, ni mucho menos, libre de efectos secundarios de todo tipo.

La AEMPS es bastante clara, destacando que estamos antes medicamentos que deben utilizarse bajo prescripción y supervisión de un profesional, ya que con una dosis de 0,25 mg en solución inyectable podría terminar en multitud de efectos secundarios. Automedicarse se ha convertido en uno de los hábitos comunes en nuestra sociedad y muchos no son conscientes de los severos riesgos que ello conlleva para la salud humana.

Desde vómitos hasta piedras en la vesícula

Entre los más frecuentes, que suelen afectar a más de una de cada diez personas están náuseas, diarrea o bajo nivel de azúcar en sangre, mientras que es frecuente, aunque menos habitual, sufrir complicaciones relacionadas con la enfermedad ocular diabética, mareos, cansancio, vómitos, indigestión, gastritis, reflujo o ardor, así como dolor de estómago, hinchazón y estreñimiento. También su consumo puede derivar en pérdida de peso, disminución del apetito, aumento de las enzimas pancreáticas y aparición de piedras en la vesícula.

El riesgo de tener estos efectos adversos aumenta cuando se mezcla la semaglutida con otros medicamentos, algo que no está aconsejado. Los expertos recomiendan en tal caso estar muy vigilantes ante una posible deshidratación, una hipoglucemia o que los dolores estomacales deriven en una pancreatitis.

Por último, menos frecuentes son la aparición de efectos secundarios más propios de algunas cepas de la Covid, tales como cambios en el sabor de las comidas y bebidas; dolor o picor intenso o en la zona en la que nos aplicamos el medicamento o reacciones alérgicas, algo que la AEMPS señala que ocurre a 1 de cada 100 personas.

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