Relacionan la calidad del semen con el uso de los teléfonos móviles

Salud y tecnología

El uso frecuente de teléfonos móviles está relacionado con la concentración de espermatozoides

En los últimos cincuenta años, se ha observado una bajada considerable de la calidad de los espermas cuyas causas se asocian a factores ambientales y al estilo de vida

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Hombre de negocios usando el teléfono móvil.
Hombre de negocios usando el teléfono móvil.

El uso teléfonos móviles afecta a la calidad del esperma. Así lo ha determinado un estudio realizado por un equipo de la Universidad de Ginebra (UNIGE), en colaboración con el Instituto Suizo de Salud Pública y Tropical (Swiss TPH), basado en las razones por las que ha disminuido la calidad del esperma en los últimos años y llegando a la conclusión de que el uso frecuente de teléfonos móviles está relacionado con que la concentración de espermatozoides y del recuento total sea insuficiente.

Entre el 30 y el 50 por ciento de los hombres en edad fértil tiene un semen de baja calidad. En los últimos cincuenta años, se ha observado esta gran bajada cuyas causas parecen estar vinculadas a factores ambientales y al estilo de vida.

De momento, todo apunta a factores ambientales (disruptores endocrinos, pesticidas, radiación) y hábitos de vida (dieta, alcohol, estrés, tabaquismo), así como algunos medicamentos o la práctica de deportes de alta intensidad. Y desde hace algunos años, están encontrando más indicios de que los móviles son otro causante más de la bajada de calidad del semen. Esta calidad la determina el conjunto de la concentración, el recuento total, la motilidad y la morfología de los espermatozoides.

Según los valores establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo más probable es que un hombre tarde más de un año en concebir un hijo, si su concentración de espermatozoides es inferior a 15 millones por mililitro. Además, el porcentaje de posibilidades de embarazo disminuirá, si la concentración de espermatozoides es inferior a 40 millones por mililitro.

¿El móvil puede tener la culpa?

Varias teorías. Por un lado, los científicos estudiaron la relación entre los parámetros del semen de un grupo de 2.886 hombres suizos de entre 18 y 22 años, reclutados entre 2005 y 2018 en seis centros militares y el uso que hacían de sus teléfonos móviles. Los hombres completaron un cuestionario con preguntas sobre sus hábitos de vida, cómo era su estado de salud y la frecuencia con la que usaban sus teléfonos, así como dónde lo colocaban cuando no lo estaban usando.

El profesor titular del Departamento de Medicina Genética y Desarrollo de la Facultad de Medicina de UNIGE y del SCAHT - Centro Suizo de Toxicología Humana Aplicada, Serge Nef, aseguró que la concentración media de espermatozoides fue "significativamente mayor" en el grupo de hombres que no usaron su teléfono más de una vez a la semana (56,5 millones/mL), en comparación con los hombres que usaron su teléfono más de 20 veces al día (44,5 millones/mL).

Esto se traduce en una diferencia del 21% menos de concentración de esperma para los usuarios que frecuentemente utilizaban el teléfono móvil al día.

Por otro lado, hay otro estudio publicado en 'Fertilidad y esterilidad' que muestra que los investigadores no encontraron ninguna asociación entre el uso de teléfonos móviles y la baja motilidad y morfología de los espermatozoides.

Resultados aún en el aire

El análisis de los datos también parece mostrar que la posición del teléfono (por ejemplo, en el bolsillo del pantalón) no se asoció con parámetros más bajos del semen. Sin embargo, no había suficientes personas para el estudio que indicaran que no llevaban el teléfono cerca del cuerpo, por lo que, al no haber una cantidad suficiente con las que hacer una comparativa, no se pudo extraer una conclusión con argumentos sólidos con los que dar una respuesta firme.

Este estudio se basó en datos autoinformados, por lo que supone una limitación. Para abordar esta limitación, en 2023 se puso en marcha un estudio financiado por la Oficina Federal de Medio Ambiente (FOEN), del que se esperan resultados más concluyentes.

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