Pseudoterapia, una práctica "peligrosa" que promete curar a los enfermos de cáncer

La pseudoterapia es una práctica que muchos profesionales de la sanidad consideran un peligro para las personas con cáncer. El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades dan su propia definición de este término dado que la RAE aún no lo recoge. "Se considera pseudoterapia a la sustancia, producto o actividad sanitaria que no tenga soporte en el conocimiento científico ni evidencia científica que avale su eficacia y seguridad".

Tanto los oncólogos médicos como los organismos antes mencionados están bastante preocupados con esta práctica "peligrosa" para la salud y a las que calculan que recurrirán un tercio de los pacientes en algún momento de su enfermedad.

Desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), las secretarias científicas de SEOM, la doctora Isabel Echavarría y y la doctora Mónica Granja, se manifiestan totalmente en contra de la pseudoterapia ya que dicen que "no tienen una evidencia científica detrás que avale su seguridad y eficacia. Son especialmente peligrosas cuando se usan en sustitución de la medicina convencional".

Diferencia entre la medicina convencional y la pseudoterapia

Las doctoras explican la diferencia entre la pseudoterapia y la medicina convencional. En esta última, el protocolo habitual es que para lograr la aprobación de un fármaco se necesitan diez años. En una primera fase, el fármaco se prueba en cultivos de células y en animales. Posteriormente, se ponen en marcha los estudios fase 1, 2 y 3 donde se comprobará su eficacia y seguridad.

Por lo que respecta a la pseudoterapia, existe en torno a 140 tipos y se basa en hechos y supuestos puntuales. Los oncólogos piensan que los pacientes acuden a estas terapias porque tanto ellos como sus familiares están pasando por una etapa en la que están más vulnerables y les puede resultar muy atractiva la idea de un tratamiento que les promete la cura del cáncer sin toxicidades, como son los tratamientos con quimioterapias convencional que, de antemano se sabe, que tienen sus efectos secundarios.

Según un estudio realizado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, los pacientes ven la pseudoterapia como un complemento a la medicina convencional. Aun así, nadie está exento de riesgos ya que determinados productos y alimentos del día a día, como el pomelo o la hierba de San Juan, pueden intervenir con el metabolismo de los fármacos. En este sentido, se refieren a que puede aumentar la toxicidad y sus efectos secundarios, así como también disminuir su eficacia.

Dietas milagro

También existen las dietas milagro en la oncología. Teorías prometedoras que circulan asegurando que curará el cáncer. Son afirmaciones tentadoras de las que insisten "no hay que hacer caso" porque hasta el día de hoy no hay ningún dato oficial de que las dietas curen el cáncer y mucho menos, las "milagro". Lo que sí se puede garantizar es que llevar un estilo de vida saludable puede ayudar a prevenir ciertos tumores y a llevar mejor los tratamientos.

Los profesionales animan a que los pacientes que tengan cualquier duda, por insignificante que les parezca, consulten con su oncólogo. Desde el SEOM, insisten una y otra vez en los riesgos de las pseudoterapias y que se evite, por todos los medios, caer en estas prácticas.

El gobierno por su parte se manifiesta en favor de la "protección de la salud como derecho básico frente a las sustancias, productos, actividades o servicios con pretendidas finalidades sanitarias que no tienen evidencia, ni conocimiento científico suficiente que avale su eficacia y seguridad". Además, incluye medidas para evitar que las pseudociencias se impartan en las universidades españolas.