¿Por qué nos cuesta tanto levantarnos de la cama? La ciencia explica las causas de la Dysania o 'el despertar difícil'

¿Te cuesta levantarte de la cama cada mañana y no sabes por qué? No estás solo. Muchas personas experimentan dificultad para despertar, incluso después de una buena noche de sueño. Si experimentas sequedad en la boca, dolor muscular, ojos irritados, tensión, mareos y dificultad para respirar, es posible que suframos de fatiga matutina crónica. Afortunadamente, a medida que pasa el día y especialmente después de comer, nuestra energía se recupera completamente. Pero si esta fatiga persiste, puede ser una señal de problemas de salud. Por lo tanto, si nos despertamos sintiéndonos agotados día tras día, puede que padezcas Dysania o el síndrome del despertar difícil, un trastorno cuyas causas ya investiga la ciencia.

De manera normal, cabe destacar que no todo el mundo padece un trastorno o un problema asociado al sueño si experimenta cierto cansancio al despertar. De hecho, hay personas que experimentan lo que se conoce como "inercia del sueño", lo que significa que tienen una tendencia natural a despertarse lentamente durante la transición del sueño a la vigilia.

Asimismo, cuando nos despertamos, los lóbulos frontales del cerebro, que son responsables de la voluntad, el juicio y el razonamiento, pueden tardar en activarse. Como resultado, puede haber una falta de voluntad y razonamiento correctos durante unos momentos, lo que lleva a la decisión equivocada de seguir durmiendo, especialmente si estamos distraídos por el móvil u otros dispositivos.

Además, existe la regulación homeostática del sueño, un sistema biológico que se encarga de mantener el equilibrio en nuestro cuerpo y asegurar que dormimos la cantidad de horas necesarias. La homeostasis del sueño funciona de manera similar a la regulación de otras necesidades biológicas, como el hambre o la sed. Si hemos dormido lo suficiente, nuestro cuerpo se despierta satisfecho y comienza rápidamente la vigilia. Pero si no hemos dormido lo suficiente, el sistema homeostático nos presiona para que sigamos durmiendo, lo que puede llevar a una mayor dificultad para despertarnos. Pero, ¿y si experimentamos este síndrome?, ¿Qué causas hay detrás?

Definición y causas

La Dysania es un trastorno del ritmo circadiano, que es el reloj biológico interno del cuerpo que regula nuestros patrones de sueño y vigilia. Cuando el ritmo circadiano está desequilibrado, es más difícil para nuestro cuerpo ajustarse al cambio de sueño a vigilia y viceversa. La persona sabe que tiene que hacerlo, es consciente de que el despertador ha sonado, pero se siente incapaz de incorporarse, porque el cuerpo y la mente la incitan a seguir durmiendo. Así, la conocida también como la 'sleep inertia' es común en la mayoría de personas que duermen menos de lo que necesitan o tienen patrones de sueño irregulares.

La dysania no se considera una enfermedad en sí misma, por lo que no está catalogada como una patología en los manuales de trastornos del sueño. En cambio, se trata de un síntoma que puede indicar otros problemas relacionados con el sueño o con estados emocionales.

Por ello, si una persona tiene una buena salud emocional y psicológica, y sigue una higiene del sueño adecuada, incluyendo horarios regulares de sueño, y aun así experimenta dysania, esto puede ser indicativo de la presencia de una patología subyacente. Por lo tanto, es recomendable buscar la ayuda de un especialista para descartar cualquier problema de salud que pueda estar afectando el sueño.

La principal causa es la exposición a la luz artificial durante la noche. Nuestro cuerpo está programado para responder a la luz natural del sol, que es la señal que indica al cuerpo que es hora de despertar. Cuando se expone a la luz artificial durante la noche, como la que emiten los dispositivos electrónicos o las lámparas de noche, nuestro cuerpo puede confundirse y alterar el ritmo circadiano.

Otra causa que puede manifestar este problema es la falta de sueño de calidad. falta de sueño de calidad.Si no estás durmiendo lo suficiente o tu sueño no es reparador, puede ser más difícil despertar por la mañana. Esto se debe a que nuestro cuerpo necesita un cierto tiempo de sueño para completar los ciclos de sueño y poder despertar de forma natural y descansada.

También hay factores psicológicos que pueden contribuir a su desarrollo . El estrés, la ansiedad y la depresión pueden interferir con nuestro sueño y hacer que sea más difícil despertar por la mañana. Las personas que padecen trastornos del estado de ánimo a menudo informan de dificultades para despertar y salir de la cama.

Cómo evitarlo

Entonces, ¿Cómo podemos superar el síndrome del despertar difícil? Hay varias cosas que podemos hacer para ayudarnos a despertar más fácilmente. En primer lugar, es importante establecer un horario de sueño regular y cumplirlo, incluyendo los fines de semana. También podemos mejorar nuestro sueño asegurándonos de tener una habitación oscura y tranquila, y evitando la exposición a la luz brillante antes de acostarnos.

Asimismo, se recomienda evitar el consumo de estimulantes después de las 6 de la tarde y no realizar actividades físicas intensas antes de dormir. Es preferible no tener televisores, computadoras, tabletas o celulares en la habitación de dormir, para que sea un espacio exclusivo para el descanso y las relaciones íntimas. Además, se debe evitar el uso de dispositivos electrónicos en la cama y eliminar la siesta de la tarde si se tienen problemas para dormir durante la noche.

Otras estrategias incluyen el ejercicio regular, la meditación y la relajación antes de acostarse, y la reducción del estrés. Si el SDD persiste, es posible que desee hablar con un profesional de la salud para obtener más ayuda.