Ocio y niños en Navidad: los expertos aconsejan calidad frente a cantidad
Investigación y Tecnología
Las Navidades es una época de muchos estímulos en la que se viven emociones intensas que sobreexcita a los niños
Mireia Cabero: "Se trata de buscar un equilibrio entre las actividades de agenda y el tiempo dedicado a los hijos"
El papel de los padres para evitar el síndrome del niño hiperregalado
Las vacaciones de Navidad con niños parece que son más largas. Queremos que no se aburran cuando el aburrimiento es sano y fomenta la creatividad en la búsqueda de recursos para salir de ella. Lo ideal es que los padres dejen que experimenten por sí solos esta sensación. Pero el día es muy largo y hay que buscar alternativas de ocio que contrarresten los momentos en blanco.
Los padres muchas veces pecan de "por si acaso" y colman la agenda de sus hijos de múltiples actividades ociosas que, desde el punto de vista de los expertos, es una práctica poco aconsejable. Por otra parte, esto es posible porque también existe toda esa programación disponible. "Las Navidades es una época de muchos estímulos —el paje real, el tió, los Reyes, los regalos... Son semanas de emociones intensas, por lo tanto, añadir más inputs es arriesgado porque sobreexcita a los niños", explica la profesora de los Estudios de Psicología y Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y experta en emociones Mireia Cabero, que sugiere a los padres que dediquen "tiempo" a disfrutar o jugar con sus hijos.
En este sentido, Cabero apuesta por la calidad frente a la cantidad: "Cuando les llevamos a hacer alguna actividad les quitamos una oportunidad, que es hacer cosas juntos, como cantar, abrazarnos, montar un rompecabezas en casa o montar los juguetes que les han traído los Reyes, y este rato que pasan con el padre o la madre es el que más les llena", afirma Cabero. Además, añade que se trata de "buscar un equilibrio" entre las actividades de agenda y el tiempo dedicado a los hijos.
Sácale partido a su tiempo libre
A veces nos dejamos arrastrar por la corriente del día a día. Tenemos las rutinas tan mecanizadas que no nos damos cuenta de las cosas que son verdaderamente importantes. Nuestros hijos. Para ellos, es muy importante pasar tiempo con sus padres. Están deseando tener un rato libre para que compartáis momentos, por lo que colmarlos de actividades también en su tiempo de vacaciones puede no ser muy recomendable para su salud mental.
Ellos están de vacaciones y tú no. Nadie es responsable de eso, pero sí está en tu mano decidir qué hacer en ciertos momentos. Por ejemplo:
- Desayuna con ellos un buen rato en el que compartas cosas productivas
- El día es largo. Seguro que puedes sacar un hueco de tu agenda o, ¿por qué no? Apuntarte "jugar con mis hijos de 4 a 5" como una tarea más de tu rutina.
- Desconecta los dispositivos electrónicos o cualquier distractor que interrumpa el momento con ellos.
- Préstale atención plena en la que utilices los cinco sentidos.
- Disfruta con ellos: ríe, salta, juega... Vuelve a ser un niño por unos instantes que te haga olvidar los problemas y que te haga recordar lo maravillosa que es la vida junto a tus hijos.
- Haced actividades de ocio juntos y si no fuera posible, podéis ir a hacer juntos la compra o alguna tarea cotidiana. Eso sí, préstale atención plena. Podéis jugar a juegos durante el trayecto como al veo veo o a decir adivinanzas.
- Aprovecha las noches para vivir momentos especiales con ellos. Cuenta historias o haz que te cuente las suyas usando su propia imaginación.
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