Nordic walking: La tendencia fitness que revoluciona tus caminatas y quema calorías

La marcha nórdica o Nordic Walking es una actividad física que implica caminar con la ayuda de bastones especialmente diseñados para este propósito. Una de las particularidades de esta disciplina originaria de Finlandia es la facilidad con la que cualquier persona puede sentirse bien practicándola, independientemente de su nivel de condición física. Desde principiantes hasta atletas más experimentados, todos pueden disfrutar de los beneficios de este ejercicio de bajo impacto.

Los bastones proporcionan la estabilidad suficiente como para aportar seguridad y hacer el ejercicio de manera segura a cualquier edad. A medida que se incrementa la intensidad en la que participan activamente los brazos, la marcha nórdica contribuye a mejorar la salud cardiovascular y el sistema respiratorio.

No necesitas un escenario especial donde ponerte en marcha, sino que puede practicarse en diversos entornos, como senderos, parques o incluso en territorio urbano. En este sentido, Sevilla cuenta con lugares como el Parque María Luisa, el Parque del Alamillo o el Parque de Miraflores como espacios idóneos para realizar Nordic Walking y puedes hacerlo en solitario o por grupos.

Activación muscular y aumento del gasto calórico a cualquier edad

La marcha nórdica es una actividad que puede adaptarse fácilmente a diferentes niveles de condición física y edades. El uso de bastones involucra activamente los músculos de la parte superior del cuerpo, incluyendo brazos, hombros, espalda y pecho, por lo que resulta ser un entrenamiento más completo y equilibrado en comparación con la caminata convencional.

Los bastones en el Nordic Walking no solo ofrecen apoyo adicional, sino que también trabajan los músculos de los brazos, hombros y espalda, fortaleciendo la musculatura de la parte superior del cuerpo de manera equilibrada, mejorando la postura y reduciendo la carga en las articulaciones. ¡Una combinación perfecta para aquellos que buscan tonificar y tener su cuerpo más fuerte de manera integral!

La marcha nórdica implica un mayor gasto energético debido a la participación de los músculos superiores. Así que si buscas perder peso o mantenerte en forma, es una buena manera de hacerlo disfrutando del entorno que ofrece la propia naturaleza. Una de las razones principales por las que el Nordic Walking ha capturado la atención de los amantes del fitness es su capacidad para quemar calorías de manera efectiva. Así que si quieres acercarte a tus objetivos de pérdida de peso, este es tu deporte.

Reduce el estrés en la espalda y en la columna vertebral

Como cualquier forma de ejercicio, la marcha nórdica libera endorfinas, lo que puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y promover el bienestar mental general. Esto se consigue porque ayuda que lleves una postura erguida y una correcta alineación de la columna vertebral, proporcionando una liberación de la tensión en la espalda, así como la prevención de problemas posturales. Al caminar con bastones, se requiere un mayor control motor y coordinación, proporcionando el mantenimiento del equilibrio y la estabilidad, lo cual es especialmente útil en personas mayores.

Aunque la actividad es efectiva para trabajar músculos y quemar calorías, la marcha nórdica tiene un impacto más suave en las articulaciones en comparación con otros ejercicios de cardio como es correr o trotar. Los bastones redistribuyen parte del peso del cuerpo, reduciendo la presión sobre las rodillas y las caderas.

Esto favorece mucho a las mujeres que hayan tenido un bebé recientemente porque mejora la salud del suelo pélvico y corrige la diástasis que es la separación de los rectos abdominales como consecuencia de la extensión del embarazo. En teoría, esta apertura natural debería recuperar su estado original después del parto, pero a muchas no les pasa, por lo que la marcha nórdica contribuye a que vuelva a su estado normal.

Es una actividad que no requiere esfuerzo y corrige la postura ya que el cuerpo se mantiene erguido y se emplea una técnica correcta, logrando fortalecer la columna vertebral y que toda esa musculatura del tronco estabilice la columna como un corsé de manera natural. En cualquier caso, por muy beneficiosa que sea, cada caso es particular y antes de ponerla en práctica se requiere la supervisión y consentimiento médico.