Metomilo: Qué es y riesgos del insecticida tóxico detectado en sandías comercializadas en España

Este martes, se generaron múltiples alertas sanitarias en España debido a la llegada de sandías procedentes de Marruecos que contenían niveles elevados de un insecticida no autorizado llamado metomilo. El sistema europeo de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) reportó que las trazas de este pesticida superaban los límites establecidos por Europa, según ha informado FACUA-Consumidores en Acción. Concretamente, restos de este componente en una proporción de 0,38+/-0,19 mg/kg-ppm, cuando su Límite Máximo de Residuos (LMR) está establecido en 0,015 mg/kg-ppm. El sistema de detección de la Unión Europea ha calificado el nivel de riesgo como "grave", según lo informado por Facua. Este hallazgo ha generado interrogantes y alertas en la población debido a los posibles riesgos para la salud que representa el consumo de este producto contaminado.

¿Qué es el metomilo?

. El metomilo es un insecticida químico que pertenece a la familia de los carbamatos y fue introducido en 1966. Se utiliza como pesticida de amplio espectro utilizado para el control de plagas en cultivos agrícolas, incluidas las frutas y verduras. Este compuesto actúa inhibiendo la actividad de la enzima colinesterasa en el sistema nervioso de los insectos, lo que resulta en su muerte. Sin embargo, debido a su toxicidad, su uso está regulado y debe realizarse siguiendo estrictas normas de seguridad.

Los signos de intoxicación por esta sustancia incluyen dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, sudoración excesiva, temblores, debilidad muscular y visión borrosa. Pero existen otros riesgos asociados que son más graves y pueden provocar incluso la muerte.

Riesgos para la salud

El metomilo es un producto químico altamente tóxico para los seres humanos y puede representar un riesgo significativo para la salud cuando se encuentra presente en alimentos consumidos por las personas. La exposición a este insecticida puede tener efectos perjudiciales, especialmente cuando se ingiere en cantidades significativas.

Entre los riesgos para la salud asociados con la exposición al metomilo se encuentran:

1. Intoxicación aguda: La ingestión de metomilo puede causar síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y mareos. En casos graves, puede producirse una intoxicación más severa, lo que puede llevar a convulsiones, dificultad respiratoria e incluso la muerte. "La mezcla del metomilo con el consumo de alcohol, puede impactar en el sistema nervioso central y periférico, así como puede llegar a provocar fallos renales", avisan desde Facua.
2. Efectos neurológicos: La exposición prolongada al metomilo puede afectar el sistema nervioso central, provocando síntomas como dolor de cabeza, confusión, debilidad muscular y alteraciones en la coordinación.
3. Daño a los órganos internos: La toxicidad del Metomilo puede tener efectos perjudiciales en órganos como el hígado y los riñones. El hígado es responsable de procesar y eliminar las sustancias tóxicas del cuerpo. La exposición al metomilo puede sobrecargar el hígado y dañar las células hepáticas, lo que puede llevar a problemas de función hepática e incluso a enfermedades hepáticas graves. En el caso de los riñones también juegan un papel crucial en la eliminación de toxinas del cuerpo. La exposición prolongada al metomilo puede afectar la función renal y dañar los tejidos renales, lo que puede resultar en disminución de la función renal y problemas de salud asociados.
4. Trastornos hormonales: La exposición al metomilo puede interferir con la producción, liberación o función de las hormonas endocrinas, lo que puede provocar desequilibrios hormonales en el organismo. Algunas de las hormonas endocrinas que podrían verse afectadas por la exposición al metomilo incluyen: Hormonas tiroideas: El metomilo puede alterar la producción y liberación de hormonas tiroideas como la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3), lo que puede llevar a desequilibrios en el funcionamiento de la glándula tiroides. Hormonas reproductivas: La exposición al metomilo puede afectar las hormonas sexuales como el estrógeno y la testosterona, lo que puede tener implicaciones en la fertilidad y la función reproductiva. Hormona del crecimiento: El metomilo podría interferir con la hormona del crecimiento, que juega un papel crucial en el desarrollo y el crecimiento del cuerpo. Insulina: Esta hormona es responsable de regular los niveles de azúcar en sangre. La exposición al metomilo podría afectar la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de la glucosa. Hormonas esteroides: El metomilo puede afectar la producción y función de hormonas esteroides como el cortisol, que juega un papel importante en la respuesta al estrés y en la regulación del sistema inmunológico.
5. Efectos reproductivos: Los trastornos hormonales causados por el metomilo pueden afectar la fertilidad y la función reproductiva tanto en hombres como en mujeres.
6. Problemas metabólicos: Los cambios hormonales pueden afectar el metabolismo y el equilibrio de azúcar en sangre, lo que puede tener consecuencias negativas en la salud, especialmente en personas con diabetes o susceptibles a problemas metabólicos.
7. Riesgos para grupos vulnerables: Los niños, las mujeres embarazadas y las personas con problemas de salud preexistentes pueden ser más susceptibles a los efectos tóxicos del metomilo, lo que los hace más vulnerables a los riesgos para la salud asociados con esta sustancia.

Medidas de precaución

Ante la detección de metomilo en sandías comercializadas en España, es fundamental tomar medidas de precaución para proteger la salud de la población. Algunas recomendaciones incluyen:

1. Suspender el consumo: Si se sospecha que las sandías que se tienen en casa pueden estar contaminadas con metomilo, se debe evitar su consumo inmediatamente.
2. Informarse y verificar: Mantenerse informado sobre los informes y comunicados de las autoridades sanitarias y seguir las indicaciones que puedan emitirse en relación con la detección de metomilo en productos alimenticios.
3. Acudir al médico: En caso de presentar síntomas de intoxicación después de consumir sandías, es esencial buscar atención médica de inmediato.
4. Reportar incidentes: Si se sospecha que se ha consumido un producto contaminado con metomilo, es importante notificar el incidente a las autoridades de salud locales para una investigación adecuada.