Lamotrigina, ¿qué es lo que debes saber de este medicamento para la epilepsia?

La epilepsia es un trastorno neurológico que se caracteriza por la presencia de convulsiones que los pacientes sufren de manera recurrente. En pacientes que lo sufren se les recetarán medicamentos para las crisis convulsivas, como lamotrigina.

¿Qué es lamotrigina y qué se debe saber antes de tomarla?

Lamotrigina es un medicamento que se usa en pacientes de entre 2 y 12 años como monoterapia de crisis de ausencia típica y como tratamiento complementario de crisis parciales o generalizadas (incluyendo crisis tónico-clónicas y asociadas al síndrome de Lennox-Gastaut).

También se receta en pacientes mayores de 13 años y adultos, para que sirva de tratamiento complementario o monoterapia en crisis parciales y generalizadas, también en caso de crisis tónico-clónicas. Se usa también para tratar crisis asociadas al síndrome de Lennox-Gastaut.

No solo se usa en casos de epilepsia, sino que también es recetado para personas diagnosticadas con trastorno bipolar I, con el objetivo de prevenir episodios depresivos en pacientes que sufran de estos de forma predominante.

Será su médico el que establezca la dosis adecuada y le informará de los detalles del tratamiento en función de su diagnóstico, de otros factores relativos a su salud y de los medicamentos que tome de forma habitual.

Por otra parte, no todos los pacientes podrán usar lamotrigina, puesto que está contraindicada en los casos de alergia al principio activo del medicamento (lamotrigina) u otros de los excipientes que lo forman.

¿Qué efectos adversos se pueden sufrir?

Como todos los medicamentos el tratamiento con lamotrigina puede provocar que algunos pacientes sufran de efectos adversos. De forma muy frecuente pueden darse casos de erupción cutánea, la mayoría leves, pero pueden darse casos de reacciones graves. En cualquier caso, de sufrir una erupción cutánea es necesario que sean examinados y que se suspenda este tratamiento.

Las que pueden producirse de forma frecuente son las siguientes:

• Agresividad.
• Irritabilidad.
• Somnolencia.
• Mareos.
• Temblor.
• Insomnio.
• Agitación.
• Náuseas.
• Vómitos.
• Diarrea.
• Sequedad de boca.
• Artralgia.

La lista completa de efectos adversos puede encontrarse en el prospecto del medicamento. Si se sufre alguno se debe poner en conocimiento de un médico o un farmacéutico.