Ketamina como solución a la depresión: un nuevo estudio corrobora su rápido efecto en la mitad de los casos

La depresión depresiónes un trastorno de salud mental trastorno de salud mentalque afecta a millones de personas en todo el mundo, y su impacto puede ser devastador tanto para los individuos que la padecen como para sus seres queridos. A lo largo de los años, se han desarrollado diversos enfoques terapéuticos y farmacológicos para abordar esta condición, y entre ellos, el uso de drogas ha sido objeto de un creciente interés en la comunidad médica y científica. Aunque los antidepresivosantidepresivos tradicionales han sido ampliamente utilizados, no todos los pacientes responden de manera efectiva a estos medicamentos, lo que ha llevado a la búsqueda de nuevas opciones terapéuticas. En este contexto, drogas como la ketamina y otras sustancias psicodélicas han ganado atención como posibles alternativas para el tratamiento de la depresión resistente al tratamiento en el campo de los avances más recientes en la investigación de la salud mental. Así, entre todas ellas, la ketamina ha sido objeto de investigación y estudio como una opción de tratamiento para la depresión resistente al tratamiento, es decir, la depresión que no ha respondido adecuadamente a otras terapias y medicamentos más convencionales.

Cuando se utiliza con este propósito, la ketamina generalmente se administra en dosis mucho más bajas que las utilizadas en la anestesia. A menudo, se aplica por vía intravenosa en una clínica o en un entorno médico controlado. Los estudios iniciales sobre el uso de ketamina para la depresión han mostrado resultados prometedores, y algunos pacientes han experimentado mejoras significativas en su estado de ánimo y síntomas depresivos después de recibir la infusión.

Así lo ha corroborado un estudio publicado en la revista "British Journal of Psychiatry" respalda nuevamente la afirmación de que más de uno de cada cinco participantes logró una remisión total de los síntomas después de un mes de recibir inyecciones quincenales, y aproximadamente un tercio de los participantes experimentaron una mejora de al menos un 50% en los síntomas. Los investigadores, liderados por la Universidad de Sídney y el Instituto Black Dog en Australia, llevaron a cabo esta investigación en colaboración con seis unidades académicas de trastornos del estado de ánimo en Australia y una en Nueva Zelanda.

Este estudio es el más grande realizado hasta la fecha que compara la efectividad de la ketamina genérica con un placebo en el tratamiento de la depresión grave. En nuestro país, desde noviembre de 2022, se ha aprobado la es ketamina, un fármaco basado en la ketamina que ha demostrado ser efectivo en las primeras 24 horas y que se utiliza en entornos hospitalarios.

20% de remisión en casos graves

Según muestran los resultados de esta investigación, para las personas con depresión resistente al tratamiento -es decir, las que no se han beneficiado de los distintos modos de terapia verbal, los antidepresivos prescritos habitualmente o la terapia electroconvulsiva-, se observó una remisión del 20%. ''Descubrimos que, en este ensayo, la ketamina era claramente mejor que el placebo, ya que el 20% de los pacientes declararon haber dejado de tener depresión clínica, frente a sólo el 2% del grupo placebo. Se trata de una diferencia enorme y muy obvia, y aporta pruebas definitivas a un campo en el que hasta ahora sólo existían ensayos más pequeños que comparaban la ketamina con el placebo'', indica la investigadora principal, la profesora Colleen Loo.

Una de las principales ventajas que se ha destacado es la rapidez con la que algunos pacientes experimentan mejoras en su estado de ánimo después de la administración de ketamina. En comparación con los antidepresivos tradicionales, que pueden llevar semanas o incluso meses para surtir efecto, la ketamina ha demostrado en algunos casos mejorar la depresión en cuestión de horas o días.

Sin embargo, la ketamina no está exenta de preocupaciones y desafíos. Su uso para la depresión resistente al tratamiento todavía se encuentra en una etapa temprana de investigación, y se necesita más estudio para comprender completamente su eficacia y seguridad a largo plazo. Además, el tratamiento con ketamina debe ser administrado por profesionales de la salud capacitados en entornos adecuados, ya que puede tener efectos secundarios y potenciales riesgos.

Además, debido a su potencial para abuso, la ketamina está controlada en muchos países y solo se administra legalmente en entornos médicos autorizados. Es fundamental que los pacientes y profesionales de la salud se informen sobre los riesgos y beneficios asociados con su uso en el tratamiento de la depresión y que se sigan pautas éticas y de seguridad estrictas.

Estudio sin precedentes

El estudio fue realizado de manera doble ciego, lo que significa que ni los participantes ni los investigadores que administraban el tratamiento sabían si estaban recibiendo ketamina genérica o un placebo. Esto se hizo para asegurar que se minimizaran los sesgos psicológicos en los resultados. Es importante destacar que se eligió un placebo que también causaba sedación para mejorar aún más el enmascaramiento del tratamiento. El placebo utilizado fue midazolam, un sedante que normalmente se administra antes de una anestesia general, en contraste con los estudios anteriores que utilizaban solución salina como placebo, que no tenía efectos subjetivos.El uso de midazolam permitió que los participantes tuvieran menos posibilidades de saber si estaban recibiendo ketamina, ya que ambos fármacos pueden causar efectos agudos similares, lo que ayudó a mantener la ceguera en el estudio.

Otra característica distintiva de este ensayo en comparación con estudios anteriores fue que incluyó a personas que habían recibido previamente terapia electroconvulsiva terapia electroconvulsiva(TEC) como parte de su tratamiento para la depresión. A diferencia de otros ensayos, en este estudio se administró el fármaco por vía subcutánea (inyectado en la piel) en lugar de usar gotas, lo que simplificó significativamente el proceso médico y redujo el tiempo necesario. Además, este ensayo es el más grande realizado hasta la fecha para comparar la ketamina genérica con un placebo en el tratamiento de la depresión grave.

Además de los resultados positivos obtenidos, otra ventaja destacada del uso de ketamina genérica para la depresión resistente al tratamiento es su menor costo en comparación con el aerosol nasal patentado de S-ketamina que actualmente se utiliza en Australia. Mientras que la S-ketamina tiene un costo de alrededor de 800 dólares por dosis, la ketamina genérica es considerablemente más económica, con un precio de tan solo 5 dólares, dependiendo del proveedor y si el hospital la adquiere al por mayor. Si consideramos que muchas de estas personas pueden pasar largos periodos en el hospital, o incluso no pueden trabajar debido a su condición, y además pueden tener pensamientos suicidas, el tratamiento con ketamina genérica se convierte en una opción rentable debido a su rapidez y poderoso efecto. Se ha observado que en cuestión de una semana, algunas personas han vuelto a trabajar, a estudiar o han sido dadas de alta del hospital gracias a este tratamiento.

Los investigadores tienen previsto llevar a cabo ensayos más amplios de ketamina genérica durante periodos de tiempo más prolongados y mejorar el control de seguridad del tratamiento. Así, varios laboratorios se han lanzado en una carrera frenética para comercializar su propia molécula "inspirada" en la ketamina.